En Othón P. Blanco existen 113 policías por cada 100 mil habitantes, a pesar de que la Organización de las Naciones Unidas (ONU), en su 12º Congreso sobre Prevención del Delito y Justicia Penal, señala que por cada cien mil habitantes se deben tener como mínimo 300 elementos policiales, teniendo un rezago de 457 elementos, para los 244 mil habitantes del municipio.
Durante el mandato de Otoniel Segovia Martínez no se hizo nada para mejorar la situación de los elementos policiales, lo que agravó la situación de seguridad en el municipio, dejando como herencia 93 ejecuciones, 528 denuncias por robos a negocio, 592 por robo de vehículo, 230 carpetas de investigación por violación y mil 891 casos de violencia familiar en Chetumal. Todo esto a 28 meses de haber asumido el mandato, según datos del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública (SESNSP).
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Esta cantidad de delitos hace evidente la falta de agentes en todo el municipio capitalino; según los datos de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) se tiene el déficit del 62.3 por ciento, lo cual deja vulnerables a los 244 mil habitantes que habitan en Othón P. Blanco.
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Según estos los registros, en el municipio capitalino se requiere de un total de 734 policías, pero sólo se tienen 277 laborando en la ciudad, si a esto se le agrega que el total de elementos activos trabajan en dos turnos, se entiende uno de los motivos de la crisis de inseguridad en el sur.
La incidencia delictiva en Chetumal así lo demuestra, en materia de seguridad el mandato de Otoniel Segovia fue desastroso desde que asumió la presidencia municipal en marzo del 2019, y los números se han elevado considerablemente algunos con cifras récord.
Prueba de esto son las ejecuciones, según los datos que maneja el SESNSP, en los últimos 10 años no se había tenido un mandato tan sangriento; sin embargo, desde que Segovia Martínez asumió el mandato, se ejecuta en promedio 3.3 personas al mes; ningún presidente municipal anterior llegó a esa cifra.
La alcaldesa entrante, Yensunni Martínez, heredará una demarcación con una alta incidencia delictiva y con poca capacidad de respuesta por parte de las autoridades policiales.
En lo que corresponde a robos contra negocios durante el mandato de Segovia Martínez, han ocurrido 528 denuncia por robo en 28 meses, un promedio 18.8 acusaciones por mes.
En los cuatro periodos anteriores correspondientes a Luis Torres, Eduardo Espinosa y Carlos Mario Villanueva, en ninguno de estos mandatos se superó la barrera de las 11 denuncias por mes, según datos del Secretariado Ejecutivo.
Otro delito que se ha disparado en la capital de Quintana Roo es el de robo de automóviles, se tiene registrado un total de 592 denuncias, lo que hace en promedio mensual de 21.1 unidades robadas, más de una cada dos días.
Estas cifras son muy altas para lo que se tenía en años anteriores, cuando la intendencia era menor, pues no pasó de ocho casos mensuales.
Las violaciones representan un foco rojo en todo el estado, en especial en el municipio capitalino, en donde las cifras se han disparado de manera alarmante, en un delito donde en su mayoría las mujeres son las víctimas.
Durante los 28 meses de mandato del presidente municipal Otoniel Segovia ocurrieron 230 denuncias por este delito, cantidad alarmante, no sólo porque se registró un promedio de ocho denuncias mensuales, sino por lo ocurrido en el 2020, que fue el año con cifra histórica, al reportar 93 denuncias.
Esto habla del nulo trabajo en materia de violencia en contra la mujer y la poca preocupación del edil capitalino, pero a pesar de los números tan elevados del año 2020, para 2021 se presentan cifras aún más alarmantes, ya que en tan sólo seis meses se han interpuesto 60 denuncias, a este ritmo el 2021 será el año con más carpetas de investigación por violación en el municipio.
Evidentemente, los números de Otoniel Segovia superan por mucho a lo que ocurría en administraciones anteriores, en las que se tenía un promedio mensual de una o dos violaciones denunciadas al mes.
La violencia familiar es otro delito que ha incrementado en el gobierno de Segovia Martínez, ocurriendo en su periodo mil 891 denuncias, un promedio de 2.2 diarias, desde que asumió la administración de Othón P Blanco, situación que es también sumamente alarmante.
Cabe destacar que su Cabildo no ha realizado las acciones necesarias para evitar el alza en estos casos, las familias de Chetumal se desenvuelven en un contexto de violencia, además, este delito era de los menos frecuentes en mandatos municipales anteriores.
La falta de policías no es un problema nuevo en el municipio de Othón P. Blanco, ya que en el mes de enero del 2020 reconoció que tenían un déficit policial de cerca 500 elementos, y que se esforzarían en realizar las contrataciones necesarias para solventarlo.
Pero bajo el pretexto de la pandemia, sólo se logró reclutar a 10 policías municipales en todo el 2020, y para el 2021 se espera la misma cantidad, es decir, 20 uniformados nuevo en dos años.
Esta cantidad de nuevos elementos policiacos en Chetumal resulta insuficiente y de nuevo muestra la falta de preocupación de Otoniel Segovia Martínez hacia la inseguridad en el municipio.
Durante 2019, 2020 y 2020 es el periodo donde más han ejecutado personas, más se ha violado y más se ha robado, y la respuesta del presidente municipal fue contratar a 20 elementos policiales.
La próxima administración heredará un municipio sumido en profunda crisis de violencia y robos.
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CG