A más de un año de que restauranteros implementaran el código QR para mostrar el menú a la clientela, algunos comensales aseguran que no tienen teléfonos inteligentes, por lo que se debería tener impresos para las personas que tienen problemas de la vista y que no cuentan con la tecnología.
“En dos ocasiones que fuimos a cenar nos percatamos que estaban estos famosos códigos pegados en la mesa, pero yo no sé cómo se puede buscar el menú, y sé que por esta pandemia muchas cosas han cambiado, no se han tomado la molestia de ver que algunos de nosotros, adultos mayores, ya no tenemos un celular de última moda o no tenemos una excelente vista y eso algunos meseros no lo notan”, reclamó don Gerardo “H”.
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En compañía de su esposa Dulce María, relató que han visto que en algunos restaurantes se usa el código QR, el cual se implementó como medida de higiene para no estar compartiendo el menú impreso a fin de evitar contagios; lamentablemente para algunos ciudadanos no ha sido de su agrado por diversas razones, además de que algunos meseros no cooperan al ofrecer el servicio a su comensal.
Al preguntar a Nacho, mesero de restaurante, destacó que “efectivamente sí han venido personas que no tienen un celular que cuente con esta aplicación y pues aunque tenemos el menú impreso en la pared si les cuesta poder elegir, hay compañeros que se enojan al leerles el menú o compartir a lo mejor la especialidad de la casa, pero otros hacemos nuestro mejor trabajo y brindamos una atención a estos clientes, pues agradecemos que hayan venido a dejar una remuneración económica. Al ver esto el dueño decidió mandar a imprimir por lo menos un menú por mesa para dar una atención de calidad”.
Algunos puestos de comida han preferido escribir en cartulinas el menú así como su costo, pues es más fácil para ellos que tener un código QR, el cual provocaría molestia a sus clientes. “Aquí sin complicarnos, lo tradicional son las cartulinas y eso hacemos aunque se burlen de nuestra ortografía, por lo menos sabemos que nuestra comida es buena”, destacó Marissa “T”.
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RM