Ante la persistencia de anomalías en el servicio de transporte marítimo de pasajeros entre Cozumel y Playa del Carmen, desde el Congreso del Estado de Quintana Roo alzan la voz para exhortar a los titulares de la Secretaría de Comunicaciones y Transporte (SCT) y de la Secretaría de la Marina, que pongan orden a las navieras que cubren la ruta federal, debido al alto riesgo de contagio de COVID-19 por las aglomeraciones.
Carlos Hernández Blanco, Diputado y Presidente de la Comisión de Turismo y Asuntos Internacionales del Congreso local, recordó que no es la primera vez que solicita esto, pero dijo que como no hay ninguna acción convincente al respecto, propuso un punto de acuerdo urgente para pedir a las autoridades federales que actúen para vigilar el cumplimiento de los horarios, el aforo máximo y las medidas sanitarias, así como regular las tarifas que aplican Ultramar y Winjet.
Señaló que “es incongruente” que las autoridades estatales, como Sesa y Cofepris, permitan que estas navieras transporten más de mil usuarios en cada cruce, mientras que a los pequeños negocios les están practicando una “cacería de brujas” por el aforo. Por eso, subrayó, la petición es a nivel federal.
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En el punto de acuerdo también va dirigido a la Comisión Federal de Competencia Económica (Cofece), a fin de que ejerza sus facultades para dar continuidad al expediente DC-001-2020, relativo a la regulación de las tarifas para frenar lo que considera es un abuso de las navieras en Quintana Roo.
Hernández Blanco recordó que desde el 30 de junio de 2019 las dos empresas anunciaron por tercera vez en poco más de un año incrementos a sus tarifas, las cuales continúan vigentes, a pesar de que el servicio que dan, aún en pandemia, es deficiente. “Además de ser un traslado caro, ahora también es de pésima calidad y con riesgo para la salud, por lo que es urgente la intervención de las autoridades competentes”.