Rodrigo era un menor de 13 años del estado de Quintana Roo que desafortunadamente tras una profunda depresión que no fue diagnosticada ni atendida a tiempo, decidió quitarse la vida, su cuerpo fue hallado en la sala de su casa.
Aunque el menor presentó señales de alerta al no querer asistir a su escuela, ser agresivo con sus compañeros y no querer hablar con nadie, la falta de comprensión y atención oportuna lo llevó a tomar la decisión de suicidarse.
Laura, la madre de la víctima relató que el papá de Rodrigo los abandonó cuando tenía apenas cinco meses, mientras que ella enfrentaba problemas con el alcoholismo y en repetidas ocasiones el menor quedó al cuidado de su tía.
Su madre a veces salía a trabajar vendiendo periódico o dulces en los semáforos; sin embargo, tenían muchas carencias, algo que deprimió más al menor, pues al no encontrar una solución a sus problemas, la tarde de un viernes de agosto del 2018, tomó una soga que colgó en uno de los palos del techo de su casa y pendió una soga para terminar con su vida.
“Hasta la fecha me culpo por la muerte de mi hijo, sé que pude ser mejor madre y persona con él, en ese entonces yo tenía una adicción al alcohol y no veía más allá, uno de mis grandes errores fue haberle dicho que su papá no lo quería, no hay un solo día que no piense en él, pero estoy intentando ser mejor y ahora ayudo a otras personas en varias fundaciones donde hago servicio a la comunidad”, contó “Laura”, madre del menor en entrevista con Por Esto!
La soledad, el confinamiento y la pérdida de familiares cercanos son las principales causas de suicidio, según dicta la asociación, pues otro problema que enfrenta Quintana Roo es la falta de unión familiar por las migraciones y la gran cantidad de divorcios.
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JCL