El recale del sargazo en las costas del centro de Playa del Carmen es contrastante, debido a que mientras en áreas como El Recodo donde hay macroalga y en otros sitios como el arenal de la calle 4, hasta han salido a la luz los dos ojos de un cenote que está a la orilla de la playa.
A no más de 50 metros de donde labora Cristina Hernández, se ha dejado ver las dos bocas de un cenote que salen a la orilla del mar, aledaño a la calle 4, debido a las corrientes superficiales de las que mencionó la Secretaría de Marina están haciendo que el mar mueva, incluso hasta la arena.
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Cristina Hernández destacó que depende de cómo esté el clima en el municipio, “hay veces en las que las dos bocas del cenote se ven como ahora, porque el mar remueve la arena, pero lo malo es que la gente no cuida el espacio, y veo que sí es peligroso que haya adolescentes y bañistas en general que crean que pueden tomar el agua, se podría de ser las playas vírgenes, pero con tantos negocios, hoteles y casas, las aguas de ese río han de estar muy contaminadas”, dijo.
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Durante un recorrido pudo observarse que la principal llegada de la talofita al municipio está registrándose desde la calle 16 hasta llegar a la plaza Fundadores, en donde el arribo es menor que en El Recodo, sitio en donde hay hasta sargazo ya podrido a la orilla del mar y que provoca una gran pestilencia, pero es ya casi imposible retirarlo del agua.
En esta pequeña caleta es donde laboran alrededor de 12 trabajadores de la Zona Federal Marítima Terrestre (Zofemat), quienes tienen turnos de ocho horas diarias para remover la talofita en El Recodo, con ayuda de maquinaria especializada en limpieza de sargazo.
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MA