Las estimaciones de los productores de chile jalapeño en la zona limítrofe de Quintana Roo con Campeche son adversas, porque en este año carecieron de apoyos y de 200 hectáreas que se cultivaban en el año 2020, solamente se concretaron 50; esperan un rendimiento de dos toneladas por hectárea, un 80 por ciento de lo que se tuvo en la década pasada, afirmó el representante de los chileros, Reynaldo Juárez Guzmán.
En la Secretaría de Desarrollo Agropecuario, Rural y Pesca (Sedarpe) no tienen información de las hectáreas cultivadas en este 2021, pero sí del 2005 al 2011, cuando se tuvo en promedio dos mil hectáreas con un rendimiento medio de 10 toneladas por cada una. En el año 2004 se sembraron 2 mil 35 hectárea que arrojaron una producción de 10 mil 420 toneladas, año atípico marcado por una prolongada sequía que influenció negativamente el rendimiento, con lo cual inició la debacle de este producto.
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En cuanto a la organización económica de los productores, crearon la Unión Estatal de Productores de Chile, con la figura jurídica de S.P.R de R.L, conformada por delegados que son electos por los productores de cada comunidad; así como el Consejo Estatal de Productores de Chile Jalapeño y el Comité Estatal de Sistema Producto de Chile, de los cuales a la fecha de hoy no existe ninguno, puntualizó.
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Se llegó a tener un padrón de mil 800 campesinos que se dedicaban al cultivo de 1.2 hectáreas, hoy se tienen a 50 campesinos con un promedio de una hectárea, lo cual denota una falta de organización para la adquisición de insumos, lo que repercute en un mayor costo de producción, alto riesgo derivado de temporales, aplicación de un paquete tecnológico incompleto debido a los altos costos y subutilización de los suelos mecanizados, acotó.
Señaló que en el aspecto financiero hay un número considerable de productores registrados en cartera vencida, lo cual dificulta su acceso a las fuentes de financiamiento, resultado de varios factores, entre los que se encuentra la lacerante cultura del no pago, la dificultad para acceder a seguros agrícolas, las fluctuaciones de precios del producto y la presencia de fenómenos naturales.
Ante esta situación sólo se lograron cultivar 50 hectáreas con un rendimiento de dos toneladas por cada una, en total se esperan comercializar 100 toneladas, lo cual es muy poco, cuando el precio acordado es de 5 pesos con 50 centavos en campo.
Expresó que son más de 200 campesinos los que siembran chile jalapeño en parcelas de una o media hectárea con recursos propios y con semillas nativas, las cuales tienen en conservación desde hace mucho tiempo.
Guzmán Juárez añadió que la mayor parte de la siembra la realizaron en el mes de julio y una parte a principios de agosto, sobre todo porque la canícula de este año fue húmeda, debido a que se han tenido lluvias constantes.
Finalmente, destacó que en este 2021 el sector campesino no tuvo el apoyo esperado por parte de las autoridades de los tres niveles de gobierno, lo cual para los productores no es novedad.
El representante de los chileros añadió que las actuales cosechas sin duda alguna generarán empleos en las comunidades rurales de Quintana Roo, pues se requiere de mano de obra para sembrar, limpiar la maleza de las parcelas, fertilizar y finalmente cosechar; el pago por jornal es de 150 pesos.
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CG