Una joven originaria de Costa Rica denunció que fue retenida sin motivo aparente en el Aeropuerto Internacional de Cancún por tres días, tras llegar de su país para estar en la celebración de cumpleaños de sus amigas que viven en este destino turístico de la Zona Norte de Quintana Roo.
La mujer narró a un medio de su nación que su plan era llegar a Cancún, para luego visitar Playa del Carmen y Tulum, mientras festejaba con sus conocidas, pero que al arribar vía aérea a suelo quintanarroense, comenzó una odisea, que terminó en su regreso a tierras costarricenses.
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Gabriela Riascos, como se identificó la mujer, indicó que el viernes 17 de septiembre llegó al aeropuerto de Cancún cerca de las 8:00 de la noche, tiempo de la ciudad, pero que, después de pasar por Migración, los agentes le indicaron que no podía pasar a territorio mexicano.
La mujer aseguró que durante la entrevista con el personal del Instituto Nacional de Migración (INM) en el centro aeroportuario cancunense, les indicó que el motivo de su visita al país era reunirse con sus dos amigas que habitan en Quintana Roo, pero aún así, le negaron la entrada al país.
Gabriela, originaria de Orosí, provincia de Cartago en Costa Rica, declaró que no tomó con enojo el hecho, pues decidió respetar la decisión de las autoridades migratorias de México en Cancún, pero que lo que más preocupación y molestia le dio, fue la forma y la manera en la que tienen retenidos a los turistas que no tiene permitido acceder a la nación.
'Estuve en un cuarto donde sólo había sillas y unas colchonetas, además de que el piso estaba sucio y había allí cerca de 45 personas extranjeras que no respetaban las medidas contra el COVID-19', declaró la mujer a medios costarricenses.
Así mismo, contó que realizó una llamada a su familia antes de entrar a la estación de Migración en el Aeropuerto Internacional de Cancún, y que desde ahí, le fue decomisado su teléfono y por ende, no tuvo más contacto con sus parientes, hasta que otra turista que fue retenida, le prestó un celular que ella pasó a escondidas.
Aprovechando, Gabriela llamó a su hermana para solicitarle ayuda, por lo que su familiar se comunicó con las autoridades mexicanas desde Costa Rica para informarles lo que estaba sucediendo en el destino turístico; fue a las 3:25 de la tarde del 20 de septiembre, que personal del INM le notificó que sería repatriada a su país de origen.
Al abordar el avión, le entregaron sus pertenencias, entre ellas su teléfono celular, y nuevamente entabló contacto con sus familiares; afirmó que no volverá a viajar, por temor a que le vuelva a ocurrir esta situación; anunció que tomará acciones correspondientes para evitar que otros viajeros sufran lo mismo que ella.
Finalizó indicando que buscará asesoría legal, para presentarse en las instancias necesarias para denunciar el hecho, que le nubló su viaje a Cancún y dejó mala impresión de México en la mujer.
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CG