Es necesario aumentar el número de guardavidas para dar mayor cobertura a las playas públicas de la isla, señaló Denis Méndez, Coordinador de estos elementos, quien agregó que los que hay son insuficientes para abarcar todas las áreas de mayor concentración de bañistas en Cozumel.
Pese a que cuentan con el equipo necesario para brindar sus servicios cuando se requieren en los balnearios con residentes y turistas, son insuficientes los 12 guardavidas distribuidos entre los siete balnearios más concurridos, por lo que la Coordinación de estos elementos espera que las autoridades de la próxima administración alimenten el área con más personal.
Denis Méndez explicó que, a pesar de ser parte fundamental en los trabajos de salvamento y prevención en las playas de la ínsula, los guardavidas aún no logran posicionarse entre la gente como un grupo importante dentro de los esquemas de seguridad. Sin embargo, con las herramientas esenciales, aunque no suficientes para trabajar, los guardavidas se mantienen alerta para hacer frente a cualquier situación de riesgo entre los bañistas.
El jefe de los guardavidas comentó que desde el inicio de la pandemia, en 2020, el ambú es la herramienta que utilizan para dar oxigenación a la persona rescatada, suprimiendo la respiración boca a boca.
El funcionario explicó que durante un rescate, antes de la pandemia, un guardavida se encargaba de realizar 30 compresiones en RCP y dos soplos boca a boca de cinco periodos. No obstante, los protocolos de primeros auxilios en rescate acuático, también cambiaron con la llegada el COVID-19 y ahora se evita dar respiración, soplos y oxigenación boca a boca al bañista que lo requiere, para prevenir contagios.
El guardavida mayor mencionó que dicha herramienta que suministra aire al paciente y suple la anterior dinámica de primeros auxilios, es ya la modalidad que se aplicará a partir de ahora, con o sin pandemia, para evitar cualquier enfermedad que se pueda contagiar.
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RM