Un organizador de eventos masivos ofreció 10 millones de pesos para que las autoridades de Playa del Carmen les otorgaran el permiso para realizar una reunión masiva, similar al festival BPM de música electrónica.
Aunque la Comuna afirmó que rechazó la oferta, este tipo de eventos ocurren a menudo. Apenas el fin de semana pasado, una persona fue puesta a disposición de la Fiscalía General del Estado (FGE) por posibles actos de corrupción de menores en una fiesta clandestina, en la que, según actualizó la FGE este lunes, aseguraron a 66 menores de edad, quienes fueron entregados a sus padres.
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Autoridades del Ayuntamiento de Playa del Carmen reiteró que no se pueden permitir aglomeraciones; “no es que las fiestas sean malas, pero las condiciones de la pandemia no lo permiten, y donde hay menores, con mayor razón vamos a estar pendientes porque no queremos que les pase nada a nuestros jóvenes”.
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Explicó que los organizadores de una fiesta de música electrónica no contaban con el permiso de la Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (Cofepris) “y la querían saltar”, ofreciendo 10 millones de pesos al Gobierno Municipal.
“No tenían la anuencia de Cofepris, que es el principal motivo, y entonces, con tal de saltarse eso, nos dijeron que nos daban 10 millones de pesos; aquí hay que mantenernos firmes para poder combatir la corrupción. No permitamos que ningún servidor se ofrezca, y tampoco los ciudadanos fomenten esto, porque necesitamos tener un Municipio sano, limpio, y recuperar la confianza de la ciudadanía”, añadieron
El evento contemplaba un aforo hasta para 7 mil personas, de acuerdo con autoridades municipales, que explicaron que en la reunión clandestina, donde una persona fue puesta a disposición de la Fiscalía General de Quintana Roo (FGE) por posibles actos de corrupción de menores y también aseguraron 66 menores de edad, que fueron entregados a sus padres.
Esta clausura fue el sábado antes de la medianoche, cuando más de 50 elementos de Seguridad Pública Municipal y Estatal, así como de la Guardia Nacional, intervinieron en una fiesta clandestina en Playa del Carmen que se desarrollaba en la colonia El Fundador, y donde minutos antes unos jóvenes habían denunciado la venta de alcohol y drogas, además que, para ingresar, cobraban 200 pesos.
Una persona de origen turco, de 20 años, fue asegurada y trasladada a la Fiscalía por estos hechos; en esa reunión había más de 200 personas y muchos menores ingiriendo bebidas embriagantes.
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CG