Suman 35 enfermos internados en el Área COVID-19 del Hospital General de Cancún“Jesús Kumate Rodríguez”; 15 de ellos en estado crítico, con intubación endotraqueal y ventilación mecánica, lo que representa un 40 por ciento. Además, hay 20 de sus trabajadores incapacitados por coronavirus, por lo que opera al 60 por ciento de atención a pacientes por el SARS-CoV-2.
En entrevista exclusiva para Por Esto!, Aurelio Espinoza Rojas, Director del nosocomio, advirtió que actualmente Quintana Roo está en el pico de la ola de contagios por ómicron, sin embargo, aludió que si continúa el relajamiento de las medidas sanitarias se podrían prolongar los casos positivos. “Estamos en lo más severo en estos momentos. Hay que tener mucho cuidado, sobre todo proteger a la gente grande, que es la que llega con mayores complicaciones a los hospitales”.
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Indicó que los pacientes críticos hospitalizados en Cancún sufren de alguna comorbilidad, como diabetes, hipertensión u obesidad, y con esquemas incompletos de vacunación. “Algunos tienen las dos dosis y otros llegan hasta con el refuerzo, pero desgraciadamente les está afectado”.
Mencionó que los pacientes que actualmente están internados en el área COVID, oscilan entre los 60 y 70 años de edad, mismos que presentan mayor problema en su capacidad pulmonar, lo que se complica con neumonía. “Nadie está exento de enfermarse por edad; cualquiera puede ser propenso a contraer el COVID”.
A pregunta expresa si este incremento de contagios se debe al relajamiento de los protocolos sanitarios, respondió que es por la alta transmisibilidad del virus que conlleva a que las personas susceptibles se contaminen, aquellas que padecen alguna comorbilidad.
En cuanto al personal del hospital con incapacidad por coronavirus, señaló que son 20 trabajadores y quienes culminaron los días de aislamiento, regresaron a sus actividades en el nosocomio.
Reconoció que una de las carpas de atención COVID fue retirada del hospital. “Estaba frente a Urgencias. Fueron indicaciones a nivel Estatal, pues son los que tenían el contrato con la empresa que proporcionaba el servicio de las carpas y sólo se quedó la que se está usando para la vacunación”.
En ese sentido, se le inquirió si el retiro de la carpa generará alguna complicación ante el creciente número de pacientes hospitalizados por COVID en Cancún, a lo que respondió que no. “Tenemos espacio en la parte del área de hospitalización para ingresar a más. Hablamos de cerca de 58 camas en total. Ahora estamos más allá de la mitad”.
Espinoza Rojas llamó a la población a seguir con los protocolos sanitarios. “Desgraciadamente, al inicio del pico, la mayoría de los enfermos se infectaba y evolucionaba favorablemente; dos o tres días con la sintomatología, otros sin ella. Pero ahora el panorama cambió y hay más personas que requieren hospitalización”.
Lamentó que los pacientes están requiriendo de la Unidad de Cuidados Intensivos del Hospital General de Cancún (UCI) y que, de acuerdo con el protocolo, los familiares reciben información sobre su estado de salud, vía telefónica y una vez al día.
“En caso de que agrave el paciente o haya que tomar la decisión para una intubación o un catéter para diálisis, se les avisa. Normalmente, antes de que ingresen al hospital, se les hace comprender que pueden llegar a requerir ventilación mecánica. Si estarán de acuerdo con esta opción, de lo contrario firman un documento informado que no la aceptan”, señaló.
Espinoza Rojas apuntó que en caso de que el paciente escale al estado crítico, también es notificado a los familiares de manera inmediata. “Hay casos en donde llegan a un estado muy severo de neumonía, que hagas lo que hagas ya no responden; muchos se aguantan para llegar al hospital”.
El fin de semana arribó a hospital un joven con sintomatología del COVID-19, pero murió en la ambulancia. “Así se presentan varios casos. Creo que cualquiera tiene miedo de venir a un hospital, donde van a estar solos, sin su familia. Psicológicamente los afecta, por lo que prefieren aguantar a lo último, pero cuando lo deciden, llegan en estados muy avanzados y es poco lo que podemos ofrecer”.
Por esta razón, sostuvo que estos pacientes tienen mayores posibilidades de sobrevivir en caso de que requieran intubación. “Si padecen alguna comorbilidad, tienden a complicarse por lo mismo. Son padecimientos crónicos que se agudizan en el momento de la neumonía. Comienza la falla renal, hematológica, orgánica múltiple y un sinfín de complicaciones, con mal pronóstico”, concluyó.
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CG