Quintana Roo se ubicó en la cuarta posición entre todos los Estados con la menor tasa de defunciones por cáncer de mama, 12.19 por cada 100 mil mujeres de 20 años y más, esto en el marco del Día Mundial de la Lucha contra el Cáncer de Mama, celebrado este 19 de octubre.
De acuerdo con el informe del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), el Caribe Mexicano está muy por debajo de la media nacional, la cual es de 18, por lo que, aunque es una enfermedad recurrente en el Estado, aún no se llegan a las cifras de otras Entidades.
A nivel peninsular, Quintana Roo es el que menos muertes registra, pues Yucatán tiene una tasa de 13.02, mientas que Campeche tiene 14.46; Tlaxcala lidera la cifra de menos defunciones, con 10.36.
“La tasa más alta de defunciones se registró en el grupo de mujeres de 60 años y más (48.24), mientras que la más baja se presentó en el de 20 a 29 años (0.74). De las mujeres de 20 años y más que fallecieron por cáncer de mama, 42 por ciento estaba casada, 23 por ciento soltera y 18 por ciento viuda”, se lee en el informe.
En cuanto al sitio donde ocurrió la defunción, la mayoría se registró en la vivienda de las personas, con 63 por ciento; seguido de las instituciones públicas de Salud, con 24 por ciento. Las ocurridas en instituciones privadas de Salud y otros lugares tuvieron porcentajes de cinco y seis por ciento.
Laura Flores Ortega, de 43 años y habitante de Cancún desde hace 20, fue una sobreviviente del cáncer de mama, el cual descubrió hace cinco años, mientras se hacía unos estudios luego que tuviera mucho dolor en el seno derecho.
Aunque sentía el malestar desde hace meses, fue hasta cuando lo sintió insoportable que decidió acudir con los especialistas temiendo lo peor; sin embargo, no tuvo respuesta hasta que le realizaron los estudios pertinentes, los cuales le confirmaron que tenía cáncer de mama en estado avanzado.
“Fue como un balde de agua fría el saber que tenía cáncer y que ya era avanzado, pues primero viene la negación, el preguntarte por qué a uno le pasan las cosas, ya después te resignas y sabes que viene lo peor entre quimioterapias, hospitales y la pérdida del cabello”, compartió.
Narró que fue muy difícil enfrentar el cáncer ya avanzado, pues o primero que le vino a la mente es que no sobreviviría y dejaría solos a sus dos hijos, quienes la apoyaron en todo momento.
“Lo más difícil no es que te enteres, sino cómo le dices a tus hijos que tal vez su madre no vuelva; cada quimio era una batalla, pues creí que no sobreviviría, es algo muy desgastante, yo le pedía a Dios que me llevara de una vez, sin tanto sufrimiento, afortunadamente nunca me escuchó y aquí sigo, de pie”, continuó.
Aseguró que la vida le dio una segunda oportunidad, pues hace un año venció al cáncer; sin embargo, perdió su seno, por lo que fue beneficiaria de una prótesis donada por la Fundación Salvati.
“Una se siente menos mujer, sientes que ya no estás completa, que te quitan una parte de tu feminidad, entras en depresión, pero al final de cuentas yo tomé fuerzas, porque me dije que al menos seguía viva, con mi familia, disfrutando del precioso mar de Cancún, y eso es más grande que todo”, finalizó.
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NR