Con la llegada de Óscar Montes de Oca Rosales a la Fiscalía General de Quintana Roo, el 12 de diciembre del 2018, la seguridad y las acciones desde esa instancia para bien y protección de los quintanarroenses han sufrido un sinfín de reveses que hoy, a casi cuatro años de su función sólo parecen agravarse.
Los afectados por la violencia que impera en la entidad afirman que hay una habitual omisión en los trabajos de investigación que, por obligación, debe realizar el ente a cargo de Montes de Oca Rosales.
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Aun con su trayectoria y currículo en el servicio público: Subprocurador de Procesos en la Procuraduría General de Justicia de la Ciudad de México (ahora Fiscalía) de agosto del 2017 a diciembre del 2018; Subprocurador de Averiguaciones Previas Desconcentradas en la Procuraduría General de Justicia de la Ciudad de México, de enero del 2013 a agosto del 2017; Fiscal Especial de Investigación para la Atención del Delito de Secuestro en la Procuraduría General de Justicia de la Ciudad de México, de marzo del 2010 a diciembre del 2012; Fiscal de la Agencia Central de Investigaciones de la Procuraduría General de Justicia de la Ciudad de México (ahora Fiscalía) de agosto del 2008 a marzo de 2010; fue Subdelegado de la Procuraduría General de la República (ahora Fiscalía) en el Estado de Nuevo León y Agente del Ministerio Público de la Federación en diversos Estados de la República, su paso como Fiscal General de Quintana Roo parece más una mancha grave que una estrella para su carrera.
Casos de desaparición de personas, ejecuciones dolosas, feminicidios y víctimas colaterales en las que incluso los deudos de las víctimas han recibido mantas que indican que presuntamente personal de la FGE estaría implicado activamente en esos delitos, aumentan el descontento general respecto a su trabajo.
La lista de los desatinos y errores del funcionario es amplia, y Por Esto! cuenta con las presuntas fallas:
Agosto de 2018: “La More”, sexoservidora de Playa del Carmen, fue asesinada de tres balazos por su pareja sentimental mientras ella trabajaba en las calles de la colonia Colosio. Aunque los testigos señalaron al presunto feminicida, para las autoridades fue un homicidio por ejercer la prostitución, no hubo detenidos.
Septiembre de 2018: Perla fue víctima de rapto y feminicidio. Era una niña de 7 años. Su captor se la llevó de su domicilio, en la colonia Colosio de Playa del Carmen, horas después su cuerpo lapidado fue encontrado en el patio trasero de una escuela primaria, no hubo detenidos, hasta noviembre de ese año, cuando Montes de Oca, aún no era Fiscal General de Quintana Roo. Al detenido y presunto responsable, de nombre Natividad “N”, no se le probó delito alguno, por lo cual el caso continuó sin resolverse y con la llegada del actual funcionario no se le dio seguimiento.
Julio de 2019: Sahir Alexis, joven regiomontano que llegó a Cancún a vacacionar, fue víctima de una desaparición forzada en una disco en la Zona Hotelera. A los pocos días fueron encontrados los cuerpos de dos hombres con mensajes que los señalaban como presuntos responsables de su asesinato. Su cuerpo fue buscado en la Laguna Nichupté, dónde presuntamente fue lanzado. Otras diligencias, tras detenciones de empleados del centro nocturno, llevó a las autoridades a buscar rastros del cuerpo en funerarias, a la fecha no aparece vivo ni muerto.
Septiembre del 2019: Laura, una madre de familia, fue obligada a huir de Cancún, luego que su hijo de 13 años fuera ejecutado por error. Los vecinos creían que la mujer estaba coludida con el crimen organizado por las declaraciones que las autoridades ministeriales daban a los posibles testigos, en la búsqueda de información.
Enero de 2020: Roberto era un menor de 14 años que fue asesinado por prestamistas colombianos. Antes de dispararle, uno de los responsables le dijo que sólo se trataba de un mensaje para su papá, por una deuda pendiente, el menor no sobrevivió a las heridas y falleció a los pocos minutos de su ingreso al hospital.
Marzo 2020: Bartola, madre de familia, fue víctima de feminicidio en Cancún. Cuando salía de trabajar fue ultrajada al parecer por un solo hombre, quien la sometió y asesinó a la entrada de la Zona Hotelera, en medio de los operativos que las autoridades efectuaban para el confinamiento por la emergencia sanitaria; no hubo detenidos.
Agosto del 2020: Luis Ángel era un niño de 13 años quien fue víctima de un homicidio doloso. Su único error fue acompañar a su papá a visitar a dos amigos cuando fueron privados ilegalmente de la libertad. A los pocos días fueron encontrados los cuerpos. El último en ser encontrado fue el de Luis Ángel, estaba atado de las manos y tenía el tiro de gracia, las autoridades catearon una vivienda y detuvieron a dos personas sólo en calidad de presentadas. A la fecha no hay un responsable por ese multihomicidio.
Octubre del 2021: Un bebé de seis meses murió al recibir un disparo en la cabeza, el pequeño era cargado por su padre cuando dos desconocidos llegaron hasta su vivienda, ubicada en Akumal, y dispararon en repetidas ocasiones contra el adulto, quien era trabajador de una obra en construcción. Por este doble homicidio no hubo detenidos.
Julio del 2022: Fernanda Cayetana, de 12 años, desapareció a espaldas de su vivienda en la Zona Continental de Isla Mujeres. Desde las primeras horas de su ausencia los padres levantaron su denuncia ante la Fiscalía General del Estado y señalaron a su vecino como presunto responsable. A la fecha no ha sido localizada y tampoco hay detenidos.
Septiembre del 2022: Narciso era un comerciante de 37 años de edad quien tenía poco tiempo de haber inaugurado una carnicería en la Región 97 de Cancún y fue víctima de extorsionadores, quienes le cobraron el “derecho de piso”. Éstos llegaron una mañana y le dispararon en más de 10 ocasiones. Los responsables continúan prófugos.
Entre 2018 y 2022 ocurrieron casos de desaparición de hijos e hijas de las madres integrantes del “Colectivo Verdad Memoria y Justicia”, que también son parte de la lista de omisiones del Fiscal General a lo largo de su cargo en Quintana Roo:
Gustavo Antonio Canul Suárez, en el 2018, en la ciudad de Cancún; Francisco Antonio Padilla Macías, el 13 de marzo de 2018; Maribel Viviana Andrés Enríquez, en mayo del mismo año; Raúl Erick Castillo de Lucio, el 4 de septiembre, y Sandra Guadalupe Jiménez López el 14 de diciembre de ese año.
El 24 de febrero del 2019 desapareció Óscar Hernández López. En el 2020 desaparecieron Jesús Moisés Gómez Dzib, Diana García Rivera, Jorge Armando Kiau Rodríguez y Francisca Mariner Flores Patrón.
En el 2021 se extraviaron Arath Agustín Cruz Castro, Ebersain de la Cruz Ramírez, José Luis Franco Castañeda, Aaron Israel Chuc Medrano, Ángel Jesús Pech Tamay, el 22 de agosto; Rubiel Robles Méndez, Óscar Carlos Inacua Barrera, Artemio Lorenzana Barrera y Álvaro Llanos García.
En lo que va del año han desaparecido Eduardo Tabares Ortega, el 25 de enero; Jesús Geovany Álvarez Martínez, el 17 de abril; Fernanda Cayetana Canul Blanco, el 21 de julio; Romeo Álvarez Álvarez, el 18 de junio; Óscar Arturo Castillo Cipriano, el 21 de julio y Juan Carlos Quintero Aguilera, el 21 de mayo.
Con tantas presuntas omisiones en la FGE y las pocas acciones por mejorar y recomponer la seguridad en Quintana Roo, uno de los dos Estados más violentos del país, muchos ciudadanos exigen que sea removido de su cargo, al comenzar una nueva administración Estatal, con Mara Lezama Espinosa al frente del Ejecutivo.
Para los quintanarroenses, es evidente que Carlos Joaquín González, quien designó a Montes de Oca Rosales como Fiscal General, dejó una escalada de violencia durante su gestión y urge que disminuya, para esto podría ayudar la remoción del funcionario.
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JG