Autoridades ejidales y subdelegados de nueve comunidades de la zona sur, se reunieron cerca de las once de la mañana en la comunidad de agua azul, dónde acordaron entregar mañana lunes un oficio al presidente municipal, a fin de que gestione ante las autoridades correspondientes, la apertura de un acceso, hacia sus poblaciones a un costado del puente de Valladolid Nuevo que ha sido derribado.
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Jose Lamberto Uc Pech, subdelegado de agua azul, Julio Noh Chi, subdelgado de la comunidad de Bebito Juárez y Lucio Pech, ex comisariado ejidal de Agua Azul, externaron que la empresa encargada de las obras y Fonatur no tomaron en cuenta las afectaciones que están dejando a sus comunidades al derribar el puente y abrir una brecha de 4 kilómetros a la comunidad más cercana.
Externaron que de Valladolid Nuevo a Agua azul, la comunidad más cercana, existen casi 8 kilómetros, pero la distancia se duplica al tener que recorrer de Valladolid Nuevo a Cristóbal Colón donde se toma un desvío a un cruce ganadero y tomar la brecha que lleva hasta la carretera a agua azul, es decir aumenta 8 kilómetros.
Esto provoca que el costo del pasaje aumente de 80 a 160, pesos y de forma gradual aumenta el costo a la comunidad más cercana de modo que llegan a pagar casi los 250 pesos, que es mucho más que viajar a Cancún a autobús, todo por la mala planeación de la empresa encargada de los trabajos.
Externaron que mañana lunes entregarán un documento al presidente municipal Emir Bellos a fin de que intervenga, pero solo se dará plazo de un día, es decir que si no responde la autoridad municipal o estatal, con la apertura de un acceso a un costado del puente, se convocará a los habitantes de las nueve comunidades para ejercer medidas de presión.
Agua azul, San Lorenzo, San Martiniano, Delirios, Tres Marías, Héroes de Nacozari, Benito Juárez, Guadalupe Victoria, Laguna Costa Rica y Ebenezer, son las comunidades que se ven afectadas, no solo por la distancia que aumenta o los costos del pasaje que han aumentado, sino por el mal estado de la brecha, se pierde más de media hora en transitarla, de modo que en caso de emergencia, se pone en riesgo a los enfermos.
Además, los vehículos grandes que acuden a surtir mercancías, aguas o refrescos no pueden hacerlo, debido a que no caben en el paso ganadero, de modo que es otra afectación que se podría agrandar, ya que se avecina el último mes del año, las vacaciones, los días festivos y temen que los trabajos se suspendan por días o semanas y se retomen el año próximo.
Por la falta de vigilancia, y al circular en la brecha a vuelta de rueda, temen ser blanco de asaltos, puesto que mucha gente desconocida ya circula por la zona, lamentando que todas estas situaciones no se hayan tomado en cuenta por la Fonatur y la empresa encargada de la línea del tren maya, y que el gobierno federal no tome en cuenta a las poblaciones a pesar de su lema primero los pobres.
Cabe mencionar que al medio día, trabajadores de la empresa ya trabajaban en habilitar un paso ganadero que se ubica a 300 metros del puente de Valladolid Nuevo para acortar la distancia de los vehículos que se dirigen a agua azul; sin embargo, el problema es que solo sería para el paso de vehículos compactos.
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AA