Los comerciantes deberán esperar los lineamientos de la operación del impuesto por el uso de bocinas y la nueva anuencia de Protección Civil por el uso de luces navideñas, para saber quiénes tendrán que pagar esta contribución, aseguró César Iuit, líder de los vendedores.
Explicó que muchos utilizan este método para anunciar sus productos y la imposición de este nuevo gravamen únicamente los impactará de manera negativa en sus ventas, por lo que esperarán cuáles serán los lineamientos de este cobro.
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“Considero que no es el momento para cobrar este impuesto, ya que en muchas ocasiones, el mes de diciembre representa un alivio para los microempresarios, pues se obtienen los recursos necesarios sólo para poder cubrir las deudas, y más si se toma en cuenta que la pandemia fue un duro golpe a los bolsillos”, señaló.
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Explicó que hace aproximadamente ocho años, una Administración Municipal intentó implementar el cobro por el uso de equipos de sonido; sin embargo, lograron que el Gobierno del Estado vetara esa disposición, pues muchos de los comerciantes utilizan bocinas para atraer a los clientes y lo hacen de la manera correcta.
“No lo utilizan para hacer escándalo, sino para atraer a los clientes, es una forma de promocionar su negocio” refirió el líder de microempresarios afiliados a la Confederación Revolucionaria de Obreros y Campesinos (CROC).
Este jueves, los diputados de la XVII Legislatura aprobaron en la Ley de Ingresos del municipio de Othón P. Blanco, el cobro de un derecho por el uso de bocinas en comercios de la ciudad, además de un nuevo permiso de Protección Civil, mediante el cual se realizará una inspección para confirmar que las instalaciones de luces navideñas tengan riesgo de cortocircuito.
El primero tendrá un costo de 300 pesos por la hora inicial, así como de 50 pesos extras por cada 60 minutos adicionales, por lo que si se utilizara durante una hora por cinco días a la semana, al mes los emprendedores desembolsarían 6 mil pesos. El gravamen entrará en vigor a partir del 1 de enero del 2023.
Estos dos nuevos derechos han provocado la inconformidad de un sector de la sociedad en la capital del Estado, sobre todo en los microempresarios, quienes esperan que la disposición esté dirigida a los grandes consorcios establecidos en la ciudad.
Algunos vendedores calificaron como “broma” la nueva medida aprobada por mayoría en el Congreso, y lamentaron que los diputados no se ocupen en legislar temas que les parecen realmente importantes, como mayores penas para los delincuentes, y, en cambio, únicamente busquen otras maneras de afectar a la ciudadanía.
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NR