La inseguridad y los altos niveles de violencia deben resolverse, ya que su acumulación los convierte en una “bomba de tiempo” y afecta la recuperación económica, mencionaron expertos.
El aumento de la violencia e inseguridad en Quintana Roo y la falta de una estrategia de la autoridad no es una buena noticia y no es un tema que ayude al turismo; sin embargo, tampoco es un asunto nuevo, mencionó Francisco Madrid, Director del Centro de Investigación y Competitividad Turística (Cicotur) de la Universidad Anáhuac.
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Esta situación no contribuye a la imagen de los destinos turísticos de la región y da la impresión, dado el tamaño de la demanda turística, que lo que sucede tiene un efecto acumulativo, comentó el experto.
“No me parece que haya habido, a pesar de todos los episodios que se han registrado, un impacto en la demanda, no veo que caigan las reservaciones, que haya disminución en el volumen de turistas, no veo un tema generalizado en medios internacionales hablando de este tema como nota central, lo que creo, en todo caso, es que tenemos una suerte de bomba de tiempo que en algún momento, ciertamente puede explotar”.
Para Madrid, se trata de un tema que tiene que ver con los tres órdenes de Gobierno y es una oportunidad para que, dentro de las propuestas de los candidatos y candidatas a la gubernatura de Quintana Roo, se ponga como un tema de la mayor importancia y se plantee una estrategia mucho más eficaz de la que se ha ejecutado.
Cuauhtémoc Rivera, presidente de la Alianza Nacional de Pequeños Comerciantes (ANPEC), coincidió en que las elecciones son una oportunidad para que el tema de la seguridad sea parte de la agenda de la Entidad.
“Pedimos que se reflexione mucho, que se hable mucho del tema, que se ponga en la agenda pública, que no se le dé la vuelta, que no se haga mutis del asunto que se asuma el problema y se tomen las mejores prácticas para encontrar los mejores acuerdos entre la sociedad y que acabe esto en los mejores términos posibles”, pidió Rivera.
El presidente de la Alianza hizo un llamado para que la sociedad y el Gobierno asuman su corresponsabilidad para “sacar al buey de la barranca”, es decir, buscar la manera de hacer que las cosas estén mejor, más tranquilas y seguras para las familias y la actividad económica.
Rivera destacó que el cambio a semáforo verde debería beneficiar la reactivación económica de Quintana Roo; sin embargo, en situaciones de inseguridad “la gente se mete a sus casas, se expone menos y al hacer eso hay menos comercio, la violencia ataja a la reactivación económica, la complica la detiene, la acalambra” y afecta a la población más frágil y desfavorecida.
Además, el pequeño comercio tiene menos con que resistir, es decir, la actividad pequeña no es el sector más fuerte del estado, subrayó.
“Lo que le pasa a Quintana Roo nos duele a todos, porque finalmente es uno de los mercados más importantes de México para el mundo”, concluyó el presidente de la ANPEC.
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JG