Cancún es la ciudad de México que registró el más alto aumento en la tarifa de agua por consumo doméstico en tan sólo un año.
De acuerdo con el informe de la Situación del Subsector de Agua potable, Alcantarillado y Saneamiento 2021, publicado por la Comisión Nacional del Agua (Conagua), la tarifa creció 88 por ciento de 2019 a 2020.
Con lo que reportó el crecimiento más alto en México. Superó el incremento de los importes de Veracruz que fue por 21.4 por ciento; La Paz, 21.1 por ciento; Delicias, 18.8 por ciento; y Oaxaca, 15 por ciento, en el mismo periodo.
La tarifa ha mantenido una tendencia al alza en los últimos 12 años. Tan sólo en 2008, el crecimiento del costo del líquido de consumo doméstico fue de 5.8 por ciento, mientras que, en 2020, mostró una variación de 88.3 por ciento.
En México, se refleja un comportamiento variable de las cuotas para el cobro del servicio de agua potable. En cuatro ciudades no hubo incrementos en relación a los costos vigentes en 2019 y en Tepic se registró una disminución de 21 por ciento en el cobro del servicio, se detalla en el informe.
“Por otra parte, en 13 ciudades sí hubo incrementos en las tarifas para el cobro del servicio, aunque estos fueron inferiores a la inflación promedio registrada en 2020 (3.15 por ciento)”, precisa.
“En 22 ciudades los incrementos fueron superiores a la inflación antes señalada; resaltan los registrados en la ciudad de Cancún, que fue de 88 por ciento y en La Paz y Veracruz, ciudades en donde el incremento fue de 21 por ciento”, expone.
Cancún es la ciudad del país en donde más aumentaron los importes de alcantarillado y saneamiento. En el primer rubro, el incremento fue de aproximadamente 18 por ciento; y en el segundo, de 43 por ciento.
El mismo panorama se observó en los costos comercial e industrial. La comercial aumentó en 151 por ciento; y la industrial en 180 por ciento.
“Al combinar el análisis de los tres tipos de tarifa, destacan Cancún, León y Hermosillo con las más altas, en tanto que Tula de Allende, Cuernavaca y Mérida registran las más bajas”, se precisa en el informe.
“Por las razones anteriores, es de suma importancia que la tarifa definida para el cobro de los servicios de agua potable, drenaje y saneamiento refleje los costos de extracción, conducción, tratamiento y distribución; asimismo, deberá contemplar los gastos de mantenimiento, administración y cobranza en que incurran las entidades prestadoras del servicio”, se especifica.
Para que las entidades brinden un servicio de calidad a los usuarios es necesario abatir el rezago de sus importes, desvinculando su determinación de criterios políticos; además, los ajustes que se hagan en las estructuras tarifarias deberán ir acompañados de un programa de concientización y educación, que fomente la voluntad de pago de los usuarios, recomienda la Conagua.
“Un sistema tarifario eficiente también puede servir como un regulador del consumo del agua si sus incrementos diferenciales son grandes, es decir, un mayor precio por litro en rangos de consumo altos; de esta manera la población adquirirá una cultura del consumo racional del agua, cuidando el medio ambiente y preservando el recurso para las nuevas generaciones”, se explica.
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JG