Quintana Roo

Mujer teme represalias tras denunciar a su marido violador en Playa del Carmen

Luego de que una mujer se armara de valor para denunciar a su pareja violadora, ahora siente temor tras el acoso de su excuñado y marino
El hermano de su exesposo se ha acercado a su casa para molestarlas y pedirles que retiren la denuncia / Yolanda Aldana

“Tengo miedo que el padre de mis hijas salga de la cárcel para vengarse y que vuelva a violarlas”, aseveró María Can Kuyoc, una playense que es una de las muchas mujeres que son víctimas de la violencia y con apoyo psicológico y de su familia, trabaja para sacar a adelante a sus hijas, de las cuales una de ellas decidió darle vida y criar al “hijo-hermano” que tuvo a raíz del abuso sexual de su propio padre Cristóbal Pérez Cristóbal en el 2019. 

Señaló que el hermano de su exesposo se ha acercado a su casa para molestarlas y pedirles que retiren la denuncia porque su hermano está arrepentido, situación que agudiza la tristeza y el nivel de estrés que esta madre ha tenido que soportar desde que se enteró de que su marido violó a sus tres hijas, incluida la pequeña que ahora tiene siete años de edad, la cual no asiste a la escuela, debido a que recibe apoyo psicológico con el resto de la familia.

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Con 35 años de edad, María Can Kuyoc relató que el sádico de su marido, de origen chiapaneco inventó y la acusó incluso ante el DIF municipal de abandono de hogar para que pueda cometer los actos de vejación en contra de su propia sangre, sin el más mínimo remordimiento, porque de hecho llevaba a las menores a los sitios en donde trabajó, como el hotel Sirenis, donde tuvo la infamia de cometer estos mismos actos dentro de este mismo centro de hospedaje.

“Nos tenía ‘presas’ en diferentes casas, ejerciendo mucha violencia psicológica y física, de forma manipulada nos quería llevar a otro estado a vivir hasta que cambiemos nuestros nombres, nos prohibió que yo tenga contacto con mis padres”, expresó. María Can Kuyoc, quien vende ropa de segunda mano en la calle, explicó que el duro golpe se lo llevó cuando su hija mayor, a la quien la tuvo a los 15 años de edad, le dijo que estaba embarazada porque la violaron en un parque, situación que fue la gota que derramó el vaso, cuando su marido comenzó a inventar que lo querían matar - realmente estaba planeando su fuga- dijo. 

Para esta joven madre fue catastrófico el darse cuenta de que Cristóbal violó a su propia hija y la embarazó, “yo quería matarlo con mis propias manos como una madre que quiere a sus hijas. Fue doloroso para mis hermanos, a uno de ellos se lo guardamos porque tenía amigos ‘malos’ y pese a todo queríamos que pagara con la cárcel”, relató.

María Can Kuyoc, oriunda de Panabá, Yucatán, agregó que el proceso de peritaje del delito de Cristóbal contra sus hijas fue muy largo y doloso, “ahora yo ando con miedo, no estoy tranquila, el último papel que nos dieron es el de la sentencia de 40 años de prisión contra él. Mis hijas mayores asisten a las clases de secundaria de grupos vulnerables en el DIF, debe de tener un apoyo para que continúe con la preparatoria”.

Al preguntarle sobre si le llegó a pasar por la mente que su hija mayor abortara, María Can respondió, “mí hija nunca pensó en abortar, de hecho vamos a terapias toda la familia, ella quiere seguir estudiando por su bebé y salir a adelante con su hermana”.

Finalmente, María Can expresó que nadie más que ellas saben por qué las mujeres marchan este ocho de marzo, ya que años atrás esta fecha pasó desapercibida, pero gracias a la educación que sus hijas reciben conocen más sus derechos.

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RM