Trabajadores de la construcción del hotel Unik, ubicado en la parte Sur de Isla Mujeres, cuya obra se reanudó hace poco, denunciaron trato inhumano y abusos a sus derechos laborales. El Secretario de Gobierno Municipal, Hugo Sánchez, dijo que desconoce el caso.
“Nos tratan como esclavos en la obra, no nos pagan horas extras, roban nuestro salario y nos destinaron a un campamento insalubre”, denunciaron los obreros.
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Según un sindicalista, la empresa constructora Arconsu es la responsable de contratar a más de 100 albañiles, quienes están obligados a trabajar horas extras y feriados sin recibir la paga triple que señala la ley laboral.
El contrato colectivo se firmó con una sección nacional de la Confederación Revolucionaria de Obreros y Campesinos (CROC); sin embargo, los asalariados desconocen las condiciones de éste, aunque dijeron que a los peones, que en su mayoría son de origen chiapaneco, les pagan a la semana 2 mil 500 pesos, pero el depósito bancario muchas veces sólo refleja mil 500 pesos, sin explicación ni justificación del descuento.
“El pagador, de nombre José, nos dice que es asunto del banco”, dijo uno de los afectados, quien pidió mantener el anonimato.
Los inconformes añadieron que no tienen descanso a la semana. Tradicionalmente, los alarifes dejan de laborar al mediodía del sábado, pero a ellos se les obliga a trabajar 12 horas en promedio, como cualquier otro día e, incluso, trabajan el domingo y a quienes no lo hacen se les descuenta el día.
Hace poco acudió un representante de la Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (Cofepris); sin embargo, los encargados no lo dejaron pasar a la zona de sanitario que no cuenta con agua. Los obreros tienen que acudir con sus cubetas de agua y, además, el sitio está en un lugar impropio y lleno de riesgos de accidente.
Los denunciantes identificaron a un tal Zacarías como el contratista, quien tampoco tiene interés en respetar la Ley Laboral. Agregaron que no hay ningún representante de la CROC a quien acudir para conocer los alcances del Contrato Colectivo de Trabajo, por lo que priva la “vieja usanza del charrismo”.
Acusaron que el representante de la obra, el ingeniero Baeza, sólo funge como capataz y no resuelve problemas de pago, la falta de salarios extras ni el problema de sanidad en el campamento.
Algunos trabajadores buscan ponerse en contacto con las autoridades municipales para solicitar su intervención y demandar justicia; sin embargo, al ser consultado sobre el tema, el Secretario de Gobierno de Isla Mujeres, Hugo Sánchez, dijo desconocer las denuncias.
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CG