Venerado por varias culturas en América, el Ocelote es símbolo de jerarquía y valentía; los reyes y guerreros mayas utilizaban su piel como vestimenta para reflejar poder; además se construían tronos con su figura, Cómo se puede apreciar en los murales de Bonampak.
Mientras que los mexicas los relacionaban con el Dios Tezcatlipoca, por su piel con manchas alargadas y motas negras como Recordando a la noche y las estrellas; el ocelote es un felino mediano como más pequeño que el jaguar y el puma, pero más grande que el Marga y el Yaguarundí.
Es un cazador nocturno y oportunista, Ya que se alimenta de especies menores a su peso, como roedores, cangrejos, iguanas, conejos, aves, ranas, serpientes, peces, pequeñas tortugas y algunos insectos; prácticamente vive en el centro del Continente Americano, en la zona que va desde el Sur de Estados Unidos hasta llegar al norte de Argentina, prefiere el bosque y las selvas húmedas como hábitat.
En nuestro país, busca las costas del Golfo de México hasta llegar a toda la Península de Yucatán; la pérdida de su hábitat por las actividades agrícolas y ganaderas por parte del hombre, la disminución de las presas que le sirven de alimento y el tráfico ilegal de la especie debido a la belleza de su piel y colmillos, lo ubican en peligro de extinción como el dictado por la norma oficial mexicana NOM-059-Semarnat-2010.
Entre las regiones para su conservación destacan la Reserva de la Biosfera de Sian Ka'an, en Quintana Roo, y Calakmul en Campeche, entre otras.
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CG