Habitantes de esta isla señalan la incoherencia de las autoridades del Sistema de Protección Integral de los Derechos de las Niñas, Niños y Adolescentes (Sipinna), quienes en vez de salir a las calles para verificar que no haya abusos a menores de edad, prefieren estar en sus oficinas.
Los ciudadanos solicitan a esta instancia que atienda el caso de niños y adolescentes que acosan a los turistas que llegan en cruceros al muelle Puerta Maya de Cozumel, para pedirles dinero u ofrecerles flores de palma de coco a cambio de algunos dólares.
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“No es posible que estas autoridades pregonan que protegen los derechos de niñas, niños y adolescentes, cuando en realidad se la pasan en sus oficinas; su principal labor debería ser en las calles, pero parece que no les interesa”, comentó Juan N., habitante del Centro de la ciudad.
Como él, constantes reportes de ciudadanos señalan que en las inmediaciones de la terminal internacional merodean varios niños de entre 10 y 12 años, así como un adolescente de 15.
Dijo que continuamente estos menores acosan a los paseantes en las calles o en los restaurantes, a cambio de unos dólares.
Agregó que si el personal de Sipinna en Cozumel exhorta a que se denuncien estos casos al número de emergencias 911 por “trabajar en la vía pública”, deberían ir a supervisar a las calles para detectar y resolver esta problemática.
Comentó que antes esos chicos frecuentaban el Parque Benito Juárez, pero ahora se movieron a las terminales internacionales, mientras sus mamás están en zonas cercanas, vigilando de lejos a quienes ofrecen las flores y pidiendo dólares.
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CG