El Centro Nacional para la Prevención y Control del VIH y el Sida (Censida) reportó que Quintana Roo es el primer lugar de la Península en casos de VIH-Sida, y no es extraño, pues un ejemplo claro es lo que ocurren el sistema penitenciario de Quintana Roo, dónde prevención de esta enfermedad entre internos se basa en el ofrecimiento de pláticas y entrega de preservativos.
El año pasado, el diagnóstico de Seguridad Penitenciaria reportó qué en la Cárcel de Chetumal, la cifra de personas infectadas por VIH, virus que produce el Síndrome de Inmunodeficiencia Adquirida, es de 26 casos, aunque el aumento entre el 2019 y 2021 fue de 11 casos, lo que equivale a un incremento de 73 por ciento.
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Sin embargo, de acuerdo con información recabada por Por Esto!, a través de la Plataforma Nacional de Transparencia, no hay un protocolo establecido para evitar la propagación del virus entre los propios internos del penal, ya que a los reos con estos padecimientos, únicamente se les brindan pláticas sobre las formas de contagio y el reparto de preservativos de uso libre a través del Grupo de Auto-Ayuda.
Loa presos con esta enfermedad reciben atención en la Unidad de Especialidades Médicas y Centro Ambulatorio para la Prevención y Atención en SIDA e infección de Transmisión Sexual (UNEME – Capasits) donde se les suministran medicamentos de acuerdo con el protocolo.
Según el reporte del Censida, Quintana Roo ocupa el primer lugar de nuevos casos de la enfermedad en la Península de Yucatán, pues según la información aportada 40.26 personas por cada 100 mil habitantes pueden contagiarse.
Pese a estas cifras, las autoridades de salud en Quintana Roo, no han establecidos protocolos para evitara propagación del mismo en sitios donde los casos están focalizados, como en el caso de las cárceles del Estado.
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CG