Luego que este martes se informara que un trabajador de la construcción murió al caer de 15 metros de altura, en la obra del hotel Long Island, ubicada en la Zona Hotelera de Cancún, sus compañeros de oficio denunciaron que no cuentan con las medidas mínimas de seguridad, lo que ha provocado el deceso de varios empleados.
Los trabajadores detallaron que además que no cuentan con el equipo necesario, las constructoras de Cancún los presionan para trabajar lo más rápido posible, lo que no les permite asegurar bien sus andamios y medidas de protección cuando tienen que hacer labores en las alturas.
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Juan Ramón Moctezuma, albañil desde hace 20 años, detalló que procura no trabajar con constructoras que hacen hoteles, pues son las que más les exigen, sobre todo por el tiempo con el que cuentan para realizar sus labores, por lo que a duras penas los dejan ir al baño cuando lo necesitan.
“No contamos con las medidas necesarias de seguridad para desempeñar nuestro trabajo, ya que en todo momento nos están presionando. Nos dan un límite muy reducido de lo que va a durar la obra, porque todo lo quieren sacar rápido, como si no les importara nuestra seguridad o nuestra vida, cuando uno se cae o le pasa algo, no se hacen responsables”, dijo en entrevista con Por Esto!
Por su parte, Joaquín Mendoza, carpintero, agregó que en general las empresas no les ofrecen ni siquiera Seguro Social para atenderse, además que no les proporcionan ningún tipo de extra por trabajar en las alturas y arriesgar su vida, ya que se exponen demasiado, pues se pueden caer, tal como ocurrió con su compañero.
“No nos dan seguridad de ningún tipo; estar afiliados al Instituto Mexicano del Seguro Social es casi imposible. Muchas veces nos piden nuestros papeles y cuando queremos acudir a la clínica, nos dicen que no estamos registrados, que lo hablemos con nuestros patrones, pero no nos dan una solución, por lo que exponemos nuestra vida por sueldos muy bajos y sin prestaciones”, se lamentó.
Finalmente, Guillermo Pech, también albañil, aseveró que se deben investigar ese tipo de sucesos, pues seguirán pasando mientras no se ponga atención a las constructoras, que sólo están viendo por sus beneficios y no se preocupan por la mano de obra, ya que sólo quieren rapidez y eficacia, sin importar el costo.
“Es una práctica que está mal; nosotros, como obreros, nunca tenemos la voz en nada. Nos obligan a trabajar bajo el sol varias horas, sin agua, sin protecciones, es algo que seguirá pasando mientras no regulen las constructoras y las autoridades se fijen qué están haciendo mal. No nos dan seguro, nos pagan poco, sólo porque tenemos la necesidad de sacar a nuestras familias adelante”, concluyó.
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JG