La civilización maya en Quintana Roo y los otros tres Estados de la Península de Yucatán, y que dejaron testigos silenciosos de su auge y posterior caída, y que, pertenecían tanto al cacicazgo de Ekab, como al de Uaymil y Chactemal, y que son los vestigios existentes en la Entidad del Caribe Mexicano.
La zona arqueológica de Kohunlich es una de ellas, aunque se desconoce el nombre real de este poblado maya, fue bautizada así; el nombre proviene de las palabras en inglés Cohoon Ridge, que significa lomerío de corozos, debido a que en sitio existen palmas de esta especie.
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Localizada en el municipio de Othón P. Blanco, en la Zona Sur de Quintana Roo, este asentamiento maya fue descubierto por el arqueólogo estadounidense Raymond Merwin, cuando el asentamiento era llamado 'Clarksville', debido a que había un campamento maderero a tres kilómetros del lugar.
Datos del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) indicaron que la zona arqueológica de Kohunlich se encuentra en un paisaje plano, y que cuenta con drenaje subterráneo, además de pequeños cerros, con áreas idóneas para la agricultura; ésta está conformada de complejos habitacionales y de actividades cívicas y ceremoniales.
Comenzó a ser poblada en el periodo Preclásico Tardío, que comprendió del año 300 antes de Cristo al 250 a.C., en la que se iniciaron las edificaciones de plataformas de altura baja, que fueron montadas alrededor de la Plaza Ya'axná, y que fueron cubiertas por nuevos edificios en el Clásico Tardío.
Fue en esta etapa en la que los mayas edificaron el llamado 'Templo de los Mascarones', en el que se decoró con ocho figuras moldeadas en estuco, en colores rojo y negro sombre mampostería, de las cuales sólo se conservan cinco en la actualidad, y que representan personajes de la realeza vestidos con atributos con relación al sol.
La zona arqueológica de Kohunlich se ubica en el municipio de Othón P. Blanco, para llegar a ella se debe tomar la carretera Chetumal-Escárcega, y continuar hasta llegar al poblado Francisco Villa, en ella hay una desviación señalizada, y tras nueve kilómetros de distancia, se llega a los vestigios mayas.
El acceso tiene un costo de 85 pesos, pero los días domingo es gratuito para los mexicanos, en un horario de 8:00 a.m. a 5:00 p.m.
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CG