Quintana Roo

¡Regrésenla! Ruega Padre de Fernanda, niña desaparecida en la Zona Continental de Isla Mujeres

"Estoy muy triste porque se llevaron a mi bebé, pero también, si ya no existe en este mundo, lo tengo que entender", expresó el padre de Fernanda en exclusiva para Por Esto!
Los padres de la menor esperan que los posibles testigos de los hechos se atrevan a hablar con las autoridades / Mario Hernández

"Le pido mucho a Dios que me la regresen con bien. Estoy muy triste porque se llevaron a mi bebé, pero también, si ya no existe en este mundo, lo tengo que entender. De verdad estoy devastado, me rompieron el corazón", fueron las palabras que Laureano Canul, padre de Fernanda Cayetana, de 12 años, desaparecida desde el pasado jueves 21, en la Zona Continental de Isla Mujeres, dijo a Por Esto!

Las cuatro noches en vela, las extensas caminatas por zonas intransitables, las horas sin comer y el desconcierto de no saber cómo estará "su nené" se reflejan en la mirada humilde del hombre, quien no pierde las esperanzas de que quienes estén detrás de la desaparición de la menor se toquen el corazón y la regresen con bien a casa.

Ayer por la tarde se llevó a cabo una marcha en la que participaron amigos y conocidos de la familia, con la finalidad de que sus gritos fueran escuchados por los vecinos cercanos al domicilio donde la pequeña acudió a realizar labores domésticas, pues piensan que pueden ser testigos de lo que pasó.

La familia de Fernanda sabe que hay posibilidades de que haya sido víctima de algún delito, y su padre, un humilde trabajador de la construcción, quien no cuenta recursos como para pagar un rescate, ha descartado que la mantengan retenida con el fin de obtener dinero.

Sospechan del “taquero”

Él, al igual que la madre y los amigos más cercanos, piensan que quien está detrás de todo esto es el propietario de la vivienda a donde Fernanda se dirigió a trabajar, ya que cuando no se supo más de ella, ingresaron a esa casa a buscarla. Saben que llegó a lavar los trastes a la vivienda donde trabajaba desde hacía cuatro días, pues en el lugar había platos limpios y algunos platos aún se encontraban con restos de comida. Junto a la tarja, había una bolsa de basura, así como una escoba en el suelo. “Quien tenía acceso a esa casa, algo le hizo; ya no la dejaron terminar su trabajo”, dijo Laureano.

La mañana de ayer se reanudaron las búsquedas. Cuatro brigadas conformadas por la Guardia Nacional apoyados con dos caninos, Fiscalía Quintana Roo, Policía Estatal, también con dos perros, Protección Civil de Isla Mujeres, Topos Quintana Roo, Bomberos de Isla Mujeres, la Secretaría de Marina y voluntarios se dividieron para rastrillar una zona de poco más de 15 kilómetros a la redonda.

En total, cinco colonias alrededor de donde vive la menor han sido peinadas. Un dron de las fuerzas castrenses sobrevoló las zonas de selva de difícil acceso, sin que se obtengan rastros de la niña, a cuatro días de su desaparición.

Una niña trabajadora

El padre de Fernanda narró que la pequeña, para juntar dinero, comenzó con un nuevo trabajo, pues debido a su carácter servicial mucha gente la busca para pedirle apoyo con los quehaceres domésticos, así como para otro tipo de actividades, pues al vivir bajo un humilde techo, lo que menos quería la niña era pedirles dinero a sus padres, por lo cual ella se lo ganaba y en esta ocasión le habían ofrecido 250 pesos por día.

El pasado jueves, a las 9:00 de la mañana, el hombre quien empleó a la menor pasó a bordo de un taxi, acompañado de su familia, para avisarle a Fernanda que ya se iban a trabajar y así ella podía ir a iniciar con las labores domésticas.

Se suponía que ella estaría de regreso a su domicilio dos horas después, a las 11:00, pero no llegó, por lo cual comenzaron con la búsqueda. Primero fueron a buscarla a su trabajo, lugar que se encontraba cerrado con un candado. Luego llamaron a los habitantes por teléfono para preguntar por ella, quienes refirieron no haberla visto, pero que podían entrar rompiendo la cadena.

Finalmente, a las 16:00 horas, cuando los propietarios de la vivienda regresaron de trabajar y ya con elementos de la Policía Municipal de Isla Mujeres, ingresaron. El hombre lo que vio fue el trabajo a medias de su hija, confirmando que sí ingresó al lugar, del cual desapareció sin dejar rastro.

El desenlace es incierto, pero los familiares no pierden la esperanza de volverla a ver. Mujeres y hombres de distintas edades, la mayoría de ellos, vecinos, no han dejado de realizar recorridos junto a la familia. Sus compañeros de la escuela también han apoyado con estas labores, pero nadie sabe nada sobre su paradero. Igualmente, continúan pegando su foto en postes, ventanas del transporte público, en vitrinas de comercios y todo lugar visible, por si alguien logra reconocerla y saber dónde se encuentra.

Ayer por la tarde, los padres y hermanos de Fernanda, acompañados por hombres mujeres y niños, realizaron una pequeña marcha. Llegaron hasta la vivienda donde estuvo por última vez. Desde el exterior las personas le gritaban a la pequeña con el deseo de obtener respuesta, pero el lugar está vacío, pues incluso los propietarios de la vivienda se fueron. Se desconoce si es porque tienen que ver con la desaparición o por temor a ser víctimas de las represalias de los habitantes, quienes desesperadamente buscar a la niña.

Esta mañana nuevamente iniciarán con la búsqueda, algunas zonas de selva ya recorridas serán visitadas nuevamente, así como otros caminos y brechas.

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JG