Los cenotes urbanos de Cozumel quedan expuestos ante el crecimiento de la población, puesto que son poco vigiladas, y que algunos de ellos se han convertido en basureros, puesto que en su interior se han encontrado desde jeringas usadas hasta tanques de gas.
Así mismo, estos tiraderos clandestinos han causado que poco a poco, el agua del subsuelo comience a contaminarse, y que afecten los mantos acuíferos dulces, de los cuales los pozos de la ínsula usa para poder abastecer del vital líquido a las colonias y hoteles del destino turístico.
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Además del Germán Yáñez Mendoza, Subdirector de Ecología del Ayuntamiento de Cozumel indicó que de un cenote fueron sacadas dos toneladas de desechos, como envases de plástico, material de construcción, y hasta muebles viejos, que desprendes sustancias contaminantes que terminan en el suelo kárstico.
Pero los cenotes no son la única 'vía de infección' del agua: El sistema de alcantarillado de Cozumel, que tiene aproximadamente 30 años de antigüedad, pues ya expulsa aguas pestilentes que acumula de las lluvias, donde un obrero mencionó que el líquido 'no se iba' por dicha alcantarilla, localizada a una calle cercana a las oficinas de la Comisión de Agua Potable y Alcantarillado de Quintana Roo (CAPA).
Contaminación del agua dulce en Cozumel
Aparte de las dos antes mencionadas, el mar que rodea a la ínsula es otro de los factores de la contaminación del agua dulce existente en Cozumel, ya que llega a los depósitos de la CAPA con los que abastece a la zona urbana y turística, puesto que dos de los cuatro pozos registraron alta salinidad, que no es tolerada por los humanos.
El más reciente Censo de Población y Vivienda del Inegi en 2020, en el municipio había 88 mil 626 habitantes, pero un millón 871 mil 905 cuartos de hotel recibieron a 372 mil 512 visitantes; es decir, 4.2 veces más la cantidad de residentes, revela el Sistema Nacional de Información Estadística del Sector Turismo de México (Datatur), plataforma de estadísticas de la Secretaría de Turismo (Sectur).
Con esta presión el alcantarillado de la ciudad ha dado indicios de un colapso, pues en algunas ocasiones, los propios vecinos de la isla han denunciado el derrame de aguas negras en ciertas calles y colonias, como en la 'San Miguel'; además de que si se acrecienta este problema, podría contaminar los únicos dos acuíferos que proveen de agua dulce a la isla.
“El sistema de drenaje [de la isla] no tiene la capacidad de carga que en la actualidad la ciudad requiere. Entonces, es un problema mayúsculo, por la densidad poblacional y porque ya no tiene la capacidad de filtración y de colecta de sedimentos. Estos sistemas funcionan por sedimentos; digamos que van pasando de capa en capa hasta dejarla [agua] utilizable”, explicó a Por Esto!, Yáñez Mendoza.
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CG