Quintana Roo

'Tambalean' los servicios públicos en Holbox: habitantes exigen solución

El constante permiso para los cambios de suelo y construcciones en Holbox ha provocado que los servicios públicos estén rebasados
Dependencias federales y municipales han dado permisos a diestra y siniestra para más construcciones / Luis Enrique Cauich

La isla de Holbox se encamina a un segundo colapso por los deficientes servicios de recolección de basura, agua potable y energía eléctrica, advirtieron prestadores de servicios, quienes recordaron la situación que se registró en el año 2018, cuando tanto ellos como los habitantes amenazaron con bloquear el acceso a turistas para obligar a las autoridades municipales y estatales a buscar una solución a estos mismos problemas; sin embargo, las alternativas dadas sólo han sido temporales.

Los prestadores de servicios, hoteleros, restauranteros y residentes, han señalado constantemente que el incremento de permisos otorgados por la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat) y los cambios de uso de suelo por parte del Ayuntamiento para más construcciones han provocado que los servicios básicos estén rebasados.

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Agregaron que no existe un control en el crecimiento de este destino turístico, que en temporada de vacaciones recibe a por lo menos cinco mil visitantes cada día.

Insostenible

El hotelero Limbert Zapata recordó que hace cuatro años Holbox colapsó, porque el sistema de drenaje y de agua potable era insuficiente; el primero rebosaba con la mínima lluvia; mientras que ante la escasez de agua potable, llegaran más de 30 pipas para suministrar el líquido.

Ante ello, representantes de todos los sectores amenazaron con bloquear el acceso a la isla, lo que obligó a las autoridades a intervenir y rescatar a “la gallina de los huevos de oro”.

Además, este destino estaba sumergido entre agua de lluvia y toneladas de basura.

Construcciones sin orden

En esta isla, además del boom turístico, durante los últimos años se registró un auge inmobiliario notable, porque se autorizaron construcciones para hospedaje sin control. Antes sólo había edificios de dos niveles, ahora ya haya hasta de cinco, porque no hay un reglamento que impida estas edificaciones que atentan contra la fragilidad de esta localidad.

La pasada administración, encabezada por Josué Nivardo Mena, presumió que utilizó la novedosa tecnología de termovalorización para sanear el sitio de transferencia, lo que generó dudas y especulaciones.

Incluso, algunos de sus detractores señalaron que las 70 mil toneladas de basura que estaban acumuladas durante décadas, las enterraron o arrojaron al fondo del mar.

Sin embargo, a pesar de las versiones de ese presunto ecocidio, a pesar de que diputados y personal de la Secretaría de Marina hicieron recorridos en la zona.

De hecho, la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa) clausuró el año pasado el sitio de transferencia, por la denuncia de un legislador, quien señaló ecocidio, lo que ocasionó el malestar generalizado de habitantes, prestadores de servicios y hoteleros, ya que esto ocasionó que la basura se acumulara en las calles.

Otras voces lamentaron que utilicen a Holbox como golpe mediático en los procesos electorales.

Durante los últimos tres meses de la pasada Administración Municipal, sacaron los residuos sólidos en volquetes, ya que las bolsas de basura flotaban entre las calles encharcadas.

Sin embargo, el Gobierno actual siguió los mismos pasos, al sacar los desechos de la isla diariamente, en los camiones que entran a dejar material de construcción; al salir, pasan al sitio de transferencia para cargar la basura y transportarla a Kantunilkín, lo que representa un gasto de 30 mil pesos cada día.

El Ayuntamiento actual aprobó una concesión por 15 años a la empresa Concretos Sustentables Mexicanos, S. A de C. V, que junto con otras dos compañías se harán cargo de la recolección.

Esta concesión fue remitida al Congreso para su revisión y aprobación; mientras tanto, Holbox se encamina a un nuevo colapso.

Sin embargo, los prestadores de servicios, las fuerzas vivas y el Consejo de Desarrollo Sustentable que encabeza Enrique Ramírez, coincidieron en que las inundaciones y la falta de agua y de energía tienen un común denominador: la desmedida autorización de construcciones de cuartos de hospedaje y hoteles, que amenazan el frágil ecosistema de esta isla.

Comentaron que los efectos por una llovizna o una simple creciente (aumento del nivel del mar o la laguna), que antes duraban algunas horas mientras se filtraba el agua, ahora dejan anegada a la isla durante varios días, porque las construcciones impiden que el líquido siga su cauce para retornar al mar o la laguna, por lo que se mantiene estancada.

Para colmo, por su desesperación y la necesidad de transitar, algunos comerciantes y familias rellenan las vialidades con escombros o cemento, lo que empeora la situación, porque el agua no se filtra.

El Gerente operativo de la Comisión de Agua Potable y Alcantarillado (CAPA), Abel Darío Oxte, aseguró que en esta isla una casa-habitación consume un 80 por ciento más de agua que en cualquier otro lugar del municipio, es decir 14 metros cúbicos al mes, pero la demanda incrementa en temporadas vacacionales.

Refirió que en el periodo de asueto, que recién concluyó, bombearon diariamente dos mil 150 metros cúbicos entre los usuarios, tanto con tomas domésticas como empresariales, pero no fue suficiente, debido a la sobrepoblación del destino, y recibieron muchas quejas.

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JG