Como si fueran a detener a una banda de criminales, más de tres patrullas con elementos policiacos llegaron a las avenidas Luis Donaldo Colosio con Chemuyil para arrestar y llevarse a la Dirección General del Sistema DIF Solidaridad (DIF municipal) a los pequeños hijos, de unos artistas urbanos, por lo cual los cuerpos policiacos alegaron que los menores no pueden estar en la calle y que están violentando los derechos a su educación, sin embargo, testigos de lo ocurrido tacharon como un ataque en contra de los derechos humanos de un padre que se está ganando la vida honradamente, con la venta de artesanías.
El presidente del Partido de la Revolución Democrática (PRD) en Solidaridad, Enrique Jesús Martínez Urrutia fue uno de los testigos que informó que mientras estaba en compañía de su esposa, después que salieran de comer en uno de los restaurantes de estas avenidas vio como los propios policías se bajaron de su unidad para acercarse a los artistas urbanos, que estaban sentados a las puertas de una famosa tienda de conveniencia para golpearlos y subirlos a la patrulla.
“Fueron los policías, los golpearon a los chicos que hacen malabares, porque les dijeron que ya no pueden estar en las calles. Ellos estaban sentados comiendo, la señora vino con sus niños y ahora se los quisieron llevar al DIF municipal, estas injusticias no creo que sean las correctas, porque no tiene que intervenir tanta gente”, destacó.
Diario Por Esto! Presenció justo el momento en que los elementos de la Secretaría de Seguridad Pública y Tránsito Municipal REMTyS, estaban a punto de subir a la patrulla 82033 a Raúl Hernández González, quien sostenía a su hijo en brazos y a quien le informaron que llevarían a su pequeño al DIF municipal.
Incluso, Raúl Hernández tomó una piedra para responderle a los policías que se estaban llevando a tres artistas urbanos, dos hombres y una mujer a la patrulla 82033, donde también estuvo la unidad con número 82049, pero uno de los agentes, le pidió que se tranquilizara porque solamente estaba empeorando las cosas.
En esta acción, Raúl Hernández González logró zafarse de los policías al negarse a subir a la unidad policiaca con su hijo de año y medio. Mientras que en la patrulla ya había otros tres artistas detenidos, los cuales dijeron ante las cámaras: “No hicimos nada”. Tras este jaloneo de reticencia por parte de Raúl Hernández González y ante la presencia de otras patrullas, los policías municipales se llevaron al inmueble de Seguridad Pública a los artistas urbanos.
Raúl Hernández González, quien es originario del estado de Chiapas, trabaja vendiendo bisutería, hecha a base de piedras e hilos en las avenidas Luis Donaldo Colosio con Chemuyil, junto con otros artistas urbanos, que laboran entreteniendo a los automovilistas haciendo malabares en estas arterias viales.
El afectado, quien mostró que tenía los brazos raspados por la agresión de los policías, señaló que no pretende denunciarlos por el evidente miedo a que continúen las hostigaciones de los agentes.
“Mi esposa guardó las cosas y las clavas con las que hacemos los malabares, para que los policías no nos las quitaran, porque cada una valen 350 pesos y para ellos, si nos las quitan son basura. Luego si te detienen sales de la cárcel sin cosas y tienes que empezar de nuevo”, dijo.
Ante la indignación con respecto al actuar de los policías, porque no mostraron una orden de arresto y sustentos fidedignos, para arrestar a los jóvenes, más que no pueden estar en la vía pública y tener a los menores en la calle, el representante del PRD, Enrique Jesús Martínez llamó a la unidad del Grupo Especializado de Atención a la Violencia Familiar y de Género (Geavig), de Solidaridad.
Al momento dos oficiales identificados, como Shiomara y el licenciado Víctor, bajaron de la camioneta Van del Geavig, número 80005, para atender este llamado ciudadano. La policía, Shiomara le dijo a Raúl Hernández González que está violentando el derecho de los niños a que estén en la calle y no estudien.
“Exponen a que los niños les pueda pasar algo, usted sí puede trabajar, pero a los niños si pudiera dejarlos con alguna niñera, se entiende que tiene una necesidad”, dijo la oficial. Cuando la oficial del Geavig hablaba con el afectado, una testigo, le respondió a la agente, Shiomara que los policías quisieron quitarle a su hijo a la fuerza, pero el señor se defendió, “lo amenazaron con llevarles a sus hijos al DIF y eso no se vale”.
Cabe mencionar que en el instante que estaban los agentes del Geavig escuchando a la familia afectada, pasó una patrulla con un agente en la parte trasera, quien se encargó de grabar con su celular a la gente que estaba apoyando a los artesanos.
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JG