Luego de los hechos ocurridos este jueves cuando varios taxistas no permitieron que un Uber llevara a una pareja de turistas a su destino, el sindicato “Andrés Quintana Roo” justificó su violencia como un acto de reclamo ante las pocas acciones que han realizado las autoridades correspondientes.
“Como taxistas lamentamos los hechos y las impresiones causadas a la ciudadanía y turismo en general. Aun cuando la respuesta definitivamente no fue la adecuada, se juzgan los hechos, pero no se atiende la problemática.
La respuesta de nuestros compañeros taxistas se puede interpretar como un acto de reclamo ante la falta de certeza que se ha generado tras la prestación de un servicio que debe esperar su regulación para operar”, aseguraron.
Los ruleteros volvieron a recalcar que Uber no puede operar pese a su amparo, por lo que esto fue el origen de la problemática que afectó a los turistas abordo y dejó una mala imagen del destino, pues inclusive una de las afectadas rompió en llanto.
“Fue respuesta que era de esperarse ante la falta de información precisa de las personas que deben de guiarse ante una regulación que aún está por definir su modo de operación, hemos sido pacientes, pero seguimos sin obtener respuesta”, concluyó.
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AA