Los comerciantes de cocinas económicas informaron que los precios de las frutas y las verduras han subido demasiado, por lo que han tenido que incrementar los costos de sus platillos un 20 por ciento, generando que muchas veces estén a punto de perder su clientela.
Nicolasa Reyes refirió que artículos como el tomate y la cebolla, tan vitales en la cocina mexicana, han alcanzado un valor demasiado elevado.
Dijo que anteriormente las lechugas las conseguía en 15 pesos y ahora tiene que pagar por cada pieza de 23 a 29 pesos. “Desde mediados del año pasado hemos visto cómo los precios han estado incrementándose, pero en este mes subieron mucho más”, detalló.
La cocinera comentó que definitivamente el alza del precio les ha pegado a las frutas, verduras y las carnes. Y señaló que una persona que compra enormes cantidades de comida puede valorar que estos alimentos ya son un lujo para muchos.
“Compro como 30 kilos de carne de pollo a la semana; y normalmente la pierna y el muslo va variando de 40 a 48 pesos el kilogramo, la res que yo compro está en 279 pesos el kilogramo, de esta carne utilizo la pulpa blanca y la milanesa de pulpa negra”, detalló.
La ciudadana precisó que la carne de cerdo tiene varios precios; por ejemplo, la milanesa está a 99 pesos, mientras que el kilogramo del puerco en trozo se lo dieron ayer a 122 pesos.
Nicolasa Reyes aclaró que por ahora el pollo y el puerco siguen siendo económicos, pero como cualquier otro vendedor, tiene que buscar los precios más baratos sin sacrificar la calidad, porque los supermercados son los que ponen las ofertas.
“Nosotros no podemos aplicar un incremento tan fuerte de precios a nuestros clientes. Hemos tratado de ir incrementando lo menos posible. La comida corrida la damos en 105 pesos, pero tratamos que la calidad de nuestros alimentos no baje por el incremento que ha habido”, señaló.
En tanto, Ana Balam en compañía de su esposo, mientras observaban los caimitos en una verdulería, reveló que la comida principal en su alacena es la sopa Maruchan, la cual le cuesta ocho pesos, pero le agrega alguna verdura para compensar la cantidad.
“Aparte la pasta, frijol, arroz, todo lo que llene y que nos alcance, porque ahora todo está caro”, dijo.
La originaria de Tepacán, Yucatán, destacó que el pago de la renta absorbe la mayor parte del dinero a familias como la suya, porque en años dorados llegó a pagar 700 pesos, pero ahora tiene que desembolsar 2 mil 500 pesos, situación que hace difícil comprar frutas y verduras.
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NR