En el marco del “Día Naranja” se pudo constatar, durante la entrega de trípticos que hablan del tratamiento y prevención de la violencia, que hay personas que desconocen lo que es el Violentómetro y a dónde acercarse para pedir ayuda en caso de estar en una relación destructiva.
Como es costumbre, el “Día Naranja” se celebra el 25 de cada mes del año, lo cual se convierte en una jornada para actuar a favor de generar conciencia y prevenir la violencia contra mujeres y niñas, por lo que la instalación temporal del Violentómetro en el parque Lázaro Cárdenas llamó la atención de los hombres.
Piden más promoción
Mauricio R., proveniente de San Cristóbal de las Casas, Chiapas, comentó que con apenas cuatro meses de estar residiendo en Playa del Carmen, fue la primera vez que vio el dispositivo y lo que significa cada día 25 del mes; “me acerqué al parque porque pensé que estaban regalando comida o algún apoyo, pero al ver el cartel de colores creo que deberían dejarlo fijo en este parque”; asimismo, agregó que debería ser siendo más promocionado en su Estado natal.
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“Leyendo la información, mi madre, que en paz descanse, puedo decir que sufrió más de una de las señalizaciones que dice el cartel de colores, por haber soportado los malos tratos de mi papá”, señaló.
Sin embargo, remarcó que este marcador de la violencia debería ponerse en áreas cercanas a las iglesias, ya que destacó que siendo niño escuchó muchas veces a los sacerdotes indicarle a su madre que su esposo era el hombre que eligió para toda la vida y que la mujer debe consagrarse a la familia.
Este medio se acercó a la madre de familia, Fabiola Domínguez, quien señaló que hay puntos que le llaman la atención del Violentómetro, que no sabía que estuvieran en la lista de indicadores de violencia.
Y estos son que revise las redes sociales de su pareja y que le aplique la “ley de hielo”, con lo cual se delata solo.
Destacó, “yo respeto a la gente que se puede acercar a la terapia, pero hay cosas que serían más fáciles de contar si no te vieran la cara, no es fácil abrirse con desconocidos”.
En el tríptico que el personal del DIF Municipal entregó a la ciudadanía se da a conocer el Círculo de la Violencia y en este se exponen patrones de comportamiento en las relaciones de pareja con trastorno agresivo, perpetuando el ciclo a través del control físico, económico, sexual y emocional. Entre ellos está la fase uno, que es la acumulación de la tensión, la fase dos es la explosión violenta y la fase tres que es la luna de miel.
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