El uso del hipil, prenda tradicional de la mujer maya, ha caído en desuso, pues pocas mujeres lo usan porque sienten que ya no es para ellas, comentó Prisciana Aké Mahay, representante de artesanas de la localidad Sacalaca, quien añadió que como consecuencia, también se está perdiendo el interés por confeccionarlo.
Comentó que en Sacalaca, como en otras comunidades de la zona de Sabán, las únicas mujeres que lo visten son las de entre 50 y 60 años de edad.
Ahora, las jóvenes prefieren vestidos, blusas y pantalones de moda, abundó Aké Mahay.
La artesana comentó que los hipiles que bordan los venden en Chetumal y Tulum, porque es donde más turistas los demandan, sean nacionales o extranjeros.
“En el poblado es rara la mujer que vista un hipil, y por lo general, ella es quien lo borda, no lo compra”, señaló.
Refirió que la prenda la realizan a mano con las técnicas que aprendieron de sus madres o abuelas, como el caso del xook chuy (hilo contado).
Según ella, en la comunidad también hay mujeres que bordan, pero a máquina y generalmente no hacen hipiles, sino blusas para vender entre las jóvenes de la zona.
El uso del vestido maya, consideró la artesana, se tiene que revalorar, pero para ello se tiene que trabajar con la juventud, “hacerles ver que las tradiciones de los pueblos son muy bonitas y es lo que personas que vienen de lejos admiran de esta zona, ”.
Dijo que si se pierde la tradición no habrá nada que mostrar a los turistas y no está lejos que suceda sino se trabaja con las nuevas generaciones.
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HS