El sector empresarial reclamó a la Comisión de Agua Potable y Alcantarillado (CAPA) que explique públicamente por qué no puede intervenir en los servicios de dotación de agua y tratamiento residual en la ínsula, ante el incumplimiento del contrato por parte de la concesionaria Aguakan.
Asimismo, cuestionó al Gobierno municipal por no brindar información acerca del avance del recurso legal para rescindir el contrato con el consorcio, que tiene 30 años de vigencia.
Noticia destacada
CAPA amenaza a residentes de Felipe Carrillo Puerto de cortarles el agua si no pagan
“Vemos inacción de la CAPA en medio de la burla evidente de Aguakan, que suspendió la inversión de más de 30 millones de pesos en 2022, sin justificación, la cual serviría para ampliar la capacidad de la planta de tratamiento e incorporación la red Sur de agua residual”, dijeron los ejecutivos de hoteles y restaurantes, Norma Tescun y Elio Narváez.
Los exlíderes de las desaparecidas Cámara Nacional de Comercio (Canaco) y de Gastronomía (Canirac), señalaron que apoyan la idea de la intervención de la CAPA para garantizar el abasto de agua en la temporada alta de invierno, que iniciará en un mes.
Al respecto, el Ejecutivo y el Legislativo municipal guardan silencio y evaden las preguntas; mientras que la parte jurídica del Ayuntamiento expuso que la nueva titular no estaba bien enterada del asunto.
La industria turística ha buscado alternativas para ampliar su capacidad de almacenaje de agua, para que le alcance por más horas en caso que se repita un corte masivo de varios días.
Temen que se produzca otra contingencia hídrica, como en marzo pasado, cuando se rompió la línea submarina y la isla se quedó sin agua durante tres días, pues el personal de Aguakan demoró las reparaciones, en una semana en la que arribaban más de 20 mil visitantes al día y los centros de hospedaje estaban llenos.
Esteban Solís, por ejemplo, trató de ampliar 20 por ciento el almacenaje subterráneo de agua en el hotel donde labora; sin embargo, este establecimiento no tiene espacio para construir un pozo.
Como él, otros colegas del sector están contactando a quienes sí tienen pozo para que les surtan algunos metros cúbicos de agua en caso necesario. Hay alrededor de 100 pozos en la isla, incluidos los que se acaban de abrir en la colonia irregular La Curva.
Por su parte, los hoteleros que sobrevivieron esos días de contingencia con agua de sus piscinas o extraída de Playa Norte, afirmaron que lo volverían a hacer, pero también buscan ampliar su capacidad de almacenaje, y han adquirido depósitos verticales de hasta 5 metros cúbicos, como los que utilizan los constructores.
La administración municipal acaba de repartir casi mil depósitos de 450 litros de agua, para las familias de escasos recursos en la ínsula y la Zona Continental.
Otros pobladores también adquirieron depósitos de más de mil litros para almacenar agua, y otros optaron por construir cisternas en el subsuelo.
Síguenos en Google News y recibe la mejor información
AT