Vecinos de Playa La Joya mantienen vigilancia especial para evitar la “privatización” de su acceso, como sucedió antaño con la cercana calle Arrecife, que se vendió en el 2021 y se cercó; aunque la medida está en proceso de reversión.
“Vimos que ya colocaron obstáculos en ese acceso, hace algún tiempo, eso nos llamó mucho la atención, por eso montamos guardia para no lo vendan”, dijo uno de los residentes que se movilizaron en verano de 2021 para tratar de impedir la venta de la citada calle que se ubica a 250 metros.
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La Directora de Desarrollo Urbano, Soledad Che Celis, informó que el rescate de Arrecife ya está en proceso, y no se aprobó la anexión de esa calle a un predio colindante, como lo había solicitado su propietario; sin embargo, no hay fecha de liberación del acceso, aunque las familias de la zona exigen el libre tránsito.
Ellos mismos exigen la protección de los 60 metros de acceso a Playa La Joya. Al respecto, la Autoridad municipal manifestó que no se autorizará ninguna convención de Zona Federal que incluya el acceso al mar y se respetará el Programa de Desarrollo Urbano (PDU).
Al menos media docena de accesos al mar fueron vendidos por los Gobiernos municipales en los últimos 10 años. Aunque los isleños reclaman su reapertura, ya se edificaron casas; como ocurre frente al Colegio de Bachilleres.
La autoridad municipal impidió cerrar el acceso al mar de la bocacalle Abasolo, en el Centro Histórico; pero sigue bloqueada la desembocadura de la calle Adolfo López Mateos por Playa Norte, en el sitio conocido como “El Riíto”.
Por otra parte, Playa La Joya no se recupera de la erosión, al contrario, los fuertes vientos del último frente frío provocaron que la poca arena que había comenzado a llegar desapareciera nuevamente, como ocurrió en noviembre de 2020 cuando la cola del Huracán Eta lavó el sitio y afectó el campamento pesquero del Parque Nacional de Isla Contoy.
Los vientos favorables para la recuperación del arenal son los del Sur y Norte, pero los del Oeste y Noroeste resultan peligrosos.
La playa erosionada no es atractiva para el nado, pero sí para el buceo, y un hotel colindante renta tablas para aprovechar las olas que hay en la zona.
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HS