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Sofía, la menor de cinco años que muriera ahogada al interior de una lavadora en su domicilio, en el fraccionamiento Real Bilbao, fue velada desde la medianoche para luego ser cremada.
Para ello, Guadalupe G. R., madre de la pequeña, fue exonerada de toda culpa, ya que peritos de la Fiscalía General del Estado (FGE) determinaron que se trató de un accidente, y por la noche del domingo entregaron el cuerpo a sus familiares para que fuera velado en una funeraria local.
Decenas de personas acudieron a despedirse y brindar su apoyo y solidaridad a la madre de Sofía.
Como se recordará, la noche del sábado, la mujer pidió ayuda a un vecino, al creer que su hija se había salido de casa y estaba perdida. Desafortunadamente, el señor al que solicitó esta ayuda la encontró inconsciente dentro de una lavadora que justo se había reparado días antes y pidió ayuda al número de emergencias 911; sin embargo, tras la llegada de los paramédicos confirmaron que la menor no contaba con signos vitales.
La pequeña, de acuerdo con el peritaje, observaba la lavadora (puerta en la parte frontal) y al meter el brazo fue succionada.
Una vez que se determinó lo anterior, el Servicio Médico Forense (Semefo) entregó el cuerpo a la mujer, quien llegó acompañada de algunos familiares.
De acuerdo con el personal de la Fiscalía, se le pidió permiso para cremar el cuerpo, por lo que aún se analiza esa posibilidad, pues, aunque se determinó que fue un accidente, pero las pesquisas no han concluido y la ley no permite que se incineren los cadáveres hasta cerrar la carpeta de investigación.
El velorio terminó poco después del mediodía de ayer, en espera de la autorización de la FGE para poder cremar el cuerpo de la infante a la niña y que las cenizas sean entregadas a la madre.
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