Brenda "N", quien sería la primera víctima mortal por el delito de violencia vicaria en Quintana Roo, habría fallecido debido a una condición de anemia aguda derivada de una mala alimentación, que a la vez era ocasionada por sus extensas jornadas laborales, todo con el fin de poder pagar la pensión alimenticia de su hija.
Fuentes allegadas al caso mencionaron que Brenda trabajaba desde las 7:00 de la mañana, hasta la 01:00 de la madrugada, motivo por el cual, solo dormía cerca de tres horas diarias, si se toma en cuenta sus tiempos de transporte.
Este extenuante esfuerzo laboral, habría sido a raíz de que alguna autoridad le impuso una pensión alimenticia del 60 por ciento de sus ingresos totales, aunado al cansancio físico, Brenda también enfrentaba una profunda depresión debido a que, al parecer, su expareja no permitía que visitara a sus hijas.
Noticia destacada
Diputados de Campeche proponen castigar la violencia vicaria hasta con seis años de cárcel
Debido a esto, la condición anémica de Brenda se fue agravando día con día, hasta finalmente costarle la vida, motivo por el cual, los colectivos feministas exigen justicia para la primera víctima de violencia vicaria en el Estado, situación que se habría presentado por el prolongado abuso que sufría a manos de su expareja, y que las autoridades decidieron ignorar.
Brenda "N" falleció el pasado diez de marzo luego que el padre de sus dos hijas de 11 y 13 años de edad, identificado como Saúl Gustavo "N", la denunció por la guardia, custodia y pensión alimenticia del 60 por ciento, porcentaje que le fue aprobado y fijado por las autoridades de acuerdo con el expediente 2357/2021.
Desde el 2021 Brenda no volvió a ver sus hijas debido a que la negativa de su ex pareja que presuntamente no le permitía las visitas supervisadas a pesar de tener acceso a ellas, lo que provocó en la fallecida; primero, enfermedades emocionales y psicológicas que posteriormente derivó en una anemia, llevándola a la muerte.
Amigas de la mujer señalan que Brenda se fue deteriorando gradualmente desde el momento en que les quitaron a sus hijas y luego se vio obligada a tener dos trabajos para poder pagar la pensión y poder subsistir, por lo que se desempeñaba como masajista y vendedora de paquete vacacionales.
De acuerdo con información obtenida, sus dos hijas tampoco estuvieron presente en su funeral y hasta el momento se encuentran con su padre, los familiares de la víctima regresaron a su lugar de origen sin buscar justicia señalaron fuentes allegadas al caso.
Colectivos se manifiestan por justicia
Debido a las omisiones de las autoridades, el colectivo llamado “Red de Madres Vicarias Cancún” se manifestó ayer martes a las afueras del Juzgado Familiar ubicado en la Supermanzana 77 para exigir justicia por Brenda Alvarado Flores, quien falleció el pasado 10 de marzo y se convirtió en la primera víctima de violencia vicaria, destacando que dicha manifestación careció de importancia una vez más para las autoridades, tanto municipales, como estatales, que no se han pronunciado al respecto.
A lo que, Elizabeth Transito, integrante del colectivo, detalló que el proceso de Brenda para recuperar a sus hijas fue muy desgastante, ya que en más de un año no tuvo una resolución para poder recuperar a sus hijas, ni tampoco se pudo despedir de ellas, puesto que su expareja no se las dejaba ver, incluso, tampoco las dejó asistir a su funeral.
Las tres mujeres se trasladaron hasta las inmediaciones para hacer sus pronunciamientos, puesto que aseguraron que la muerte de Brenda no puede quedar impune y quisieron conmemorar el cumpleaños de su amiga con este acto de protesta.
“Hoy Brenda estaría cumpliendo años, pero no la ha podido hacer, porque le arrebataron la vida, ella murió queriendo estar con sus hijas y ni eso pudo lograr, acudimos a todas las instancias, inclusive con la gobernadora y nunca nos hicieron caso, así que se debe buscar justicia, porque no la olvidamos y sabemos que su lucha va a continuar”, contó Transito.
Con pancartas y música, las afectadas dijeron que quieren que se le haga un juicio a la expareja de la víctima, ya que no saben su paradero ni el de sus hijas, pues tienen conocimiento de que no les da una vida digna y las menores pueden estar en peligro.
“Lo último que supo Brenda es que no les daba bien de comer, puras sopas instantáneas les daba a las menores, no se hacía cargo de ellas pese a que la víctima le pasaba dinero para pensión alimenticia, no es justo que las autoridades siempre estén de lado de los agresores, que por influencias o dinero no hagan su trabajo”, continuó.
Luego de hacer la protesta y dar su pronunciamiento, el colectivo se retiró del juzgado y aseguró que le darán seguimiento al tema, pues no descansarán hasta que se haga justicia por la muerte de su amiga, quien se quedó esperando una resolución a su favor.
Síguenos en Google News y recibe la mejor información
NR