Mercados, puestos ambulantes e incluso centros de conveniencia comienzan a tener pitahayao “fruta del dragón” entre sus productos, ya que a partir de este julio se dio inicio a la temporada, la cual se extiende hasta finales de agosto. Esta fruta ha captado la atención de todos los compradores debido a su sabor agridulce y su color exótico. Tanto los habitantes como los turistas que hacen sus compras se sienten atraídos por la pitahaya.
Según los comerciantes, es una fruta que se produce en la región y resulta desconocida para las personas que provienen de otros lugares, pero una vez que la prueban, quedan fascinados.
Juan Canul, un vendedor de pitahaya, aseguró que esta fruta se trae de Felipe Carrillo Puerto y Kantunilkín, donde se cultiva. En esta temporada, el consumo de pitahaya se ha convertido en una tradición para los quintanarroenses, ya que la tierra arenosa de la región resulta ideal para su cultivo.
“Estamos trayendo entre 20 y 30 kilos de pitahaya al día. La gente la compra mucho, algunos por curiosidad y otros porque la consumen siempre durante esta temporada. Incluso los extranjeros quedan fascinados con su sabor, así que nos va muy bien”, dijo en una entrevista con Por Esto!
El entrevistado resaltó que la pitahaya se puede degustar de diversas formas, ya sea para consumirla directamente o para elaborar aguas y helados. Además, su sabor refrescante ha aumentado su popularidad entre los ciudadanos.
“Hay muchas formas de consumir la pitahaya, la más común es en agua, pero también se hacen otros productos como helados. Su sabor es agridulce y refrescante, lo que gusta a la gente. Nos sorprende porque, por ejemplo, los asiáticos la conocen bien y la compran mucho. Les parece muy raro encontrarla también en Cancún”, explicó.
Kenia Muñoz, una turista de Colombia que estaba comprando la fruta, expresó su sorpresa por los colores de la pitahaya, ya que nunca la había visto antes. Compró algunas para probar junto con su familia y mencionó que también es una experiencia única poder degustar alimentos que no se encuentran en otros lugares.
“Desde que la vimos nos pareció muy extraña, nunca la habíamos probado antes. Esperamos que nos guste, aunque es un poco cara. Nos costó 80 pesos el kilo, suponemos que se debe a que es una fruta exótica. Esperamos que valga la pena”, comentó.
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NR