Un total de 68 extranjeros indocumentados fueron asegurados en el Hotel Azteca, situado en la avenida José López Portillo, en la Supermanzana 64, en Cancún.
Fuentes policiacas revelaron que fueron 50 hindúes, siete personas de la República de Corea y 11 hondureños.
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Algunos de ellos tenían como destino Estados Unidos; otros, sin embargo, pagarían al grupo criminal que los trajo a México con traficar droga al vecino país del Norte; es decir, serían utilizados como “mulas”, según se les conoce en el mundo del narcotráfico.
Todos los extranjeros, así como un hombre que fue detenido con droga de alta pureza, fueron puestos a disposición de la Fiscalía General de la República (FGR), para las investigaciones correspondientes.
La presunta colusión que mantienen autoridades migratorias con grupos criminales dedicados al tráfico de personas ha permitido que Cancún se convierta en bastión de operaciones, dada la movilidad de extranjeros en el destino, revelaron fuentes de la Fiscalía General de la República (FGR).
Agentes de dicha Corporación mencionaron que algunos indocumentados aceptaron que fueron traídos al Caribe Mexicano por cantidades que superan los 10 mil dólares, pues desde aquí es posible trasladarlos en vuelos internacionales hasta su destino final.
Mencionaron que Cancún es seleccionado por las bandas criminales, principalmente en los periodos vacacionales, para aprovechar la movilidad de extranjeros en el Aeropuerto Internacional (AIC), en donde en el mejor de los casos los ilegales son dotados de documentos falsos para “aprobar” los trámites migratorios
La fuente reveló que los extranjeros rescatados en el Hotel Azteca tenían como destino Estados Unidos y fueron traídos a Quintana Roo por una red internacional de traficantes; sin embargo, la poca colaboración de los ilegales dificulta ubicarlos.
Respecto al cargo que podrían enfrentar los encargados o dueños del Hotel Azteca, mencionaron que éstos no están obligados a verificar el estatus migratorio de sus clientes, lo que impide fincarle responsabilidad, a menos que se trate de una privación ilegal de la libertad.
Enfatizaron que los traficantes se aprovechan de esta situación y suelen utilizar dicho centro de hospedaje para sus fines; también tienen ubicados hostales de la zona de la avenida Yaxchilán y las inmediaciones del Mercado 28.
Cuestionados respecto a las declaraciones de los extranjeros asegurados en el Hotel Azteca, mencionaron que únicamente dijeron que tenían como destino Estados Unidos y los traficantes esperaban el pago correspondiente, bien para avanzar hacia la frontera norte o para abordar un vuelo.
Los indocumentados se encuentran en las casas de asistencia del INM y la mayoría son jóvenes con buen estado de salud, pues se alimentaban bien. Al momento de ser detenidos no tenían signos de violencia, únicamente una leve deshidratación.
La mayoría de los inmigrantes que ya fueron entrevistados detalló que desconocía que su destino final sería Cancún, por lo que las autoridades migratorias pensaron que buscaban llegar a Estados Unidos y fueron víctimas de engaños.
Las autoridades estudian si se mantendrá a todos en el centro de asistencia de Cancún o serán trasladados a otros municipios, como Chetumal. De no comprobarse ningún delito en su contra, serían deportados a sus lugares de origen y se les avisaría a sus respectivas embajadas, respetando siempre sus derechos humanos.
Este no es un hecho aislado, pues el pasado 18 de marzo fueron asegurados, en las inmediaciones del AIC, más de 30 inmigrantes, la mayoría provenientes de la India, quienes fueron abandonados en camiones.
En cuanto a los cuatro hombres y una mujer que fueron localizados deambulando en la venida José López Portillo, en la Supermanzana 64, también declararon que llegaron en una embarcación hechiza a la zona de Isla Blanca, en donde un grupo de hombres los secuestró y los condujo a un área verde en la zona de El Ramal, en donde los mantuvieron por al menos 20 días.
Hasta la tarde-noche del jueves los movilizaron a un domicilio, que no pudieron ubicar, en la Supermanzana 64, en donde aprovecharon que se quedaron sin vigilancia durante la noche para escapar y pedir ayuda.
Las autoridades creen que los rescatados estaban siendo torturados por los traficantes de personas, porque no alcanzaron a pagar lo exigido por los delincuentes, por lo que optaron por escapar y entregarse a las autoridades.
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JG