Varios cenotes de la ciudad son utilizados como vertederos para arrojar desechos de pollo de varios establecimientos, posiblemente por la falta de un rastro especial para esta especie, denunció Roberto Rojo, coordinador del programa “Cenotes Urbanos”.
“Estamos preocupados porque exploramos las cuevas de la ciudad. Llevamos más de 110 mapeadas y exploradas en cinco años y en varias ocasiones encontramos vísceras o pedazos de pollo que la gente arroja a las cuevas; desde unos cuantos hasta, literal, una montaña de restos en descomposición en cuevas de agua, que forman parte del acuífero. AL final todos tomamos de esa agua”, expuso.
Noticia destacada
En Playa del Carmen, se unen a la fiebre de regalar flores amarillas este 21 de septiembre
Noticia destacada
Diputada asegura que Playa del Carmen no necesita subsidio de la CFE; regidores se le van encima
El biólogo y ambientalista destacó que en Solidaridad no hay un rastro para sacrificar este tipo de animales, y detectaron que en muchos lugares se ofrece pollo recién matado, es decir, que ahí mismo los matan, sin haber un proceso establecido para el desecho correcto de los restos.
“Se vende pollo recién matado y no contamos con un rastro registrado en Solidaridad para estaos animales. La gente lo hace en sus casas y al no haber un proceso establecido para el desecho, lo tira donde puede, en las cuevas.
Esto afecta a todos por los riesgos a la salud pública, al medio ambiente; va llegar al mar, afectar al turismo y la actividad económica. El cuento de nunca acabar”.
El problema ya se ha expuesto en algunos foros, incluso Roberto Rojo recordó que en alguna ocasión llevó agua de uno de esos cenotes contaminados para que las autoridades olieran. “Es difícil que vayan a las cuevas y les trajimos un pedazo”.
“Denunciamos mucho, pero no vemos una solución; hay que trabajar en conjunto porque cada vez vemos más restos de animales y las afectaciones en las cuevas”, agregó el explorador.
Acusó que no sólo hay vísceras de pollo, también encontraron excremento humano, y no de una persona que haya utilizado estos sitios como sanitario, sino que llegaron a tirar bolsas.
De acuerdo con el coordinador de Cenotes Urbanos, algunos buzos y guías de buceo contrajeron enfermedades de la piel o gastrointestinales e infecciones en los ojos, entre otras cosas, aún y cuando ingresan a cenotes de aguas cristalinas.
Por ello, hizo nuevamente el llamado para cuidar estos cuerpos de agua, pues todos dependemos de ellos, o se acabara el motor económico de la entidad.
Síguenos en Google News y recibe la mejor información
HS