A más de tres años del feminicidio de Leydi Noemí, quien fuera encontrada en febrero del 2022 dentro de cinco bolsas en el fondo de un tambo, luego de permanecer desaparecida desde el 2020, su padre, Juan Miguel Dzul, exige a la Fiscalía General del Estado (FGE), no archivar la investigación y detener a los presuntos responsables, ya que no hay respuestas o avances del asesinato de su hija.
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Comentó que la carpeta está clasificada como feminicidio y se encuentra en la FGE de Cancún. “Pedí el traslado del expediente porque nunca pude comunicarme con la asesora Yiormerly, aunque la Fiscalía de Cozumel me confirmó que seguía con el mismo teléfono”.
Comentó que no hay avances en el caso, quizás porque está archivado. “Estoy en contacto con otra asesora del Departamento de Feminicidios de Cancún. Pedí a la Fiscalía de Cozumel información del domicilio que fue asegurado y si ya estaba habitado de nuevo, pero dicen no tener datos. Lo único que necesito es que no se deje en el olvido el caso”.
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Hasta la fecha, la FGE no tiene un seguimiento de los presuntos responsables, un taxista, el exnovio de su hija y un hombre de Playa del Carmen, según la última información que se le dotó a Juan Dzul, en mayo del 2022.
“No es posible que dejen guardada la investigación de la muerte de mi hija. Ella ya no está y los responsables siguen libres. El taxista, dueño de la casa donde encontraron los restos de mi hija, huyó de la isla: su exnovio está prófugo. No sé si realmente hay órdenes de aprehensión para ellos”, dijo.
Hizo un llamado al Fiscal General del Estado Raciel López Salazar, para no dejar en el olvido el feminicidio de su hija, y dar carpetazo a un crimen atroz. “No fue la forma en la que pensé que mi hija iba ser encontrada. Espero que haya justicia y que las autoridades no den carpetazo. Esto no acaba aquí, espero que de verdad se castigue a los responsables”, fueron las palabras que el afligido padre imploró hace dos años, cuando se llevó a su hija en un ataúd hasta su natal Campeche para darle sepultura.
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AT