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Se llama Ana Barriguete, tiene tan sólo 27 años de edad, es originaria de la Ciudad de México, es piloto aviador, y comenzó su sueño por los aires desde los 18 años, cuando ingresó a la Fuerza Aérea Mexicana donde estudió y más tarde ya comenzó a volar civilmente y en 10 años se visualiza como capitán.
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Ataviada con el elegante traje que les caracteriza, ¡la piloto concedió a Por Esto! una entrevista sobre sus experiencias al volar y aconsejó que, si alguien tiene un sueño, luche por él hasta alcanzarlo como ella lo hizo, pues desde los 8 años era fue su meta.
“Me gusta mucho el cielo, la vista y es algo que he querido hacer desde los 8 años cuando viajé por primera vez y creo que fue un México- Cancún, recuerdo la vista muy bonita, las estrellas y me nació una fuerte desesperación por querer estar ahí siempre, además de que buscaba que mi futuro, mi trabajo y mi estilo de vida fuera algo que me apasionara, para no verlo como un trabajo, sino algo que me gustara hacer todos los días”.
Recordó que cuando les comentó a sus padres su intención de estudiar la carrera de piloto, alrededor de los 14 o 15 años, dijo que ambos la apoyaron -pese a que están separados-,, aunque quizá no le creían mucho, pero ella les demostró que era en serio, lo logró, pues aseguró que nunca hay que darse por vencidos y si se tienen un sueño hay que ir por él, aunque haya obstáculos.
Sobre sus experiencias en un vuelo, aseguró que la más bonita y la más triste fue el mismo día, en un mismo vuelo porque fue la primera vez que voló sola una aeronave. “Se llama tu Primer vuelo en sólo, estaba muy nerviosa, cuando se baja mi instructor recuerdo que tenía ganas de llorar cuando se me autorizó despegar, estaba literalmente rezando muy nerviosa, sabía que si me mataba me iba a matar sola, pero en ese momento tuve un pensamiento de calma, porque no tenía el control de mis emociones y es que mi abuelita falleció hace mucho tiempo y lo que me reconfortó para poder volar sin problemas fue pensar que en lugar de que estuviera un instructor a mi lado, iba a visitar a mi abuelita al cielo y que ella estaba sentada a un lado de mi y a partir de ese momento, todos los demás vuelos en sólo los disfruté mucho y me sentía muy feliz de estar en el cielo, cera de ella”.
Dijo que en diez años se visualiza volando, pero ya como capitán, posiblemente en Europa. Mencionó que en la actualmente ha volado casi a todos los destinos que tiene su aerolínea pero a corto plazo le gustaría volar (porque considera que es el sueño de cualquier piloto), cruzar el continente y dar la vuelta al Mundo.
Por otro lado, reconoció que ahora hay muchas más mujeres pilotos que antes, porque cuando comenzó la carrera hace casi 10 años no habían muchas, “pero ahora ya es muy común ver a las mujeres y siempre en un grupo en las clases, al menos hay una antes no, creo que quizá habrá un 15 o 20 por ciento de mujeres en las aulas que estudian la carrera, y cuando yo estudiaba era una mujer entre 400 varones”.
Sobre la complejidad de la carrera afirmó que sí, pues es algo muy invasivo donde debes poner toda tu atención, pero una vez que se adentran al mundo de la aviación, ya fluye como pez en el agua, pero al principio si es complicado y la carreta requiere de mucho esfuerzo, pero aseguró que cualquiera que tenga ese mismo sueño, no se den por vencidos, “conozco gente que es muy admirable que tarda más años en terminar la carrera y hasta los 40 años logran ser pilotos, pero nunca claudicaron, ese es mi consejo, que se aferren a ese sueño porque si es posible y es muy bonito cuando lo alcanzas”, concluyó.
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AT