A pesar de que la actividad ha disminuido y se tienen baja ventas en las tortillerías, se dio a conocer que en el próximo mes de febrero, el costo del kilo de la tortilla subirá dos pesos más. Actualmente se vende en 26 pesos el kilogramo de este producto de primera necesidad. La población asegura que muchas veces ya no les es posible adquirir diariamente un kilo de este producto, por lo que todos los días llegan a los molineros para comprar entre 10 y 20 pesos.
Ante la información de que se tendrá el incremento de dos pesos en el precio de la tortilla, debido al alza en los insumos de su elaboración, la población coincidió en señalar que la situación es cada vez más complicada para poder comprar un kilo de tortillas, aun y cuando es un alimento de primera necesidad. Hicieron mención que optarán por acudir a los supermercados donde el precio varía, pero es mucho más barato.
Lidia Peralta, ama de casa, manifestó que desde hace un par de años no logra comprar un kilo de tortillas. ‘Solo compramos 15 o 20 pesos para una familia de cuatro, no es suficiente pero alcanza. Un incremento más representa un golpe a la economía de nosotros los que consumismo el producto y mantenemos activas las tortillerías, ahora creo que hay que buscar mejores opciones, quizás como antes, comprar la masa y hacer nuestras propias tortillas a mano, se gasta menos’.
Según se informó, los molineros que integran la asociación, ya fueron informados que también se tendrá un incremento en la harina de maíz, esto de acuerdo a la representante de tortilleros y molineros de la isla, Paula Novelo Uc, quien manifestó que en el próximo mes ya se contempla la posibilidad de subir el precio de la tortilla como un ajuste, ya que la harina a nivel nacional está sufriendo también un alza.
Señaló, que, en la isla, son más de 40 socios que integran la asociación, los cuales enfrentan la competencia de los grandes supermercados al vender el producto a un costo menor, lo que afecta a las pequeñas tortillerías donde incluso, tienen problemas por la falta de personal y hay establecimientos que han cerrado de forma definitiva.
Recordó, que, del 2022 a la fecha, y por los productos que presentan un alza cada inicio de año obligando a los molineros a incrementar sus precios, tres establecimientos de tortillerías han cerrado sus puertas por las bajas ventas y el escaso personal que no lograron mantener, ya que es un trabajo un poco pesado por los que se vieron forzaos a cerrar sus negocios. Resaltó que hay otros productos que se han ido encareciendo año con año y regularmente es una situación que alarma a los comerciantes, por lo que aseguró, no es un capricho del molinero el incrementar, ya que también van subiendo a los insumos y se ven obligados a ajustar sus precios.
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HS