Desde la etapa escolar se detecta que hay tendencia de aumento en casos de violencia de pareja contra la mujer, situación que prevalece en la etapa del matrimonio, afirmó María Jiménez, psicoanalista y miembro de la Red de Profesionales de Psicología en Quintana Roo.De acuerdo con el Banco Estatal de Datos e Información sobre Casos de Violencia contra las Mujeres (Baesvim), en Quintana Roo se reportan 21,940 órdenes de protección por casos de agresión.
Reconoció que, de acuerdo con encuestas de diversos organismos, en la entidad, siete de cada 10 mujeres han sido agredidas de distintas formas en algún momento de sus vidas, siendo la violencia psicológica el tipo más común, previo a llegar a la violencia física.
El organismo contabiliza un total de 225,740 casos de agresiones en sus diferentes modalidades desde que el Baesvim inició el seguimiento y estudio de los casos en 2007.
La base de datos contiene información de niñas, adolescentes y mujeres que sufren violencia física, psicológica, sexual, económica y patrimonial, bajo las modalidades de agresión familiar, institucional, laboral y docente, de la comunidad, incluida la feminicida y de género, así como de la delincuencia organizada y trata de personas.
Asimismo, el Baesvim forma parte del Sistema Único de Información Criminal, dentro de Plataforma México, que se encuentra conformada por más de 40 bases de datos que sirven para la investigación de conductas delictivas, la aprehensión de los responsables y, en su caso, el enjuiciamiento y sanción.
La psicoanalista indicó que, en la entidad y específicamente en Cancún, se detectó que la violencia emocional, seguida de la económica y física, tiene un impacto particularmente alto en mujeres jóvenes.
Explicó que, en muchos casos, estos abusos inician en la etapa escolar, entre compañeros, con juegos agresivos y hasta bullying. “Hay casos en los que las jóvenes prefieren ignorar o les da pena aceptar. En pocos casos recurren a ayuda de especialistas y, cuando lo hacen, es en situaciones extremas”, subrayó.
Llamó a hacer conciencia sobre las situaciones que inician con juegos agresivos, como empujones, tocamientos o bromas con comentarios sexistas, que pueden evolucionar en violencia de pareja. “Todo puede comenzar con un juego, ya sea entre compañeros, después en el noviazgo y más tarde como pareja. La mujer lo va normalizando, siendo esto un riesgo incluso para su seguridad y vida”, dijo.
Recordó que también hay alerta por el alto número de casos de feminicidios y desapariciones de mujeres jóvenes entre 15 a 29 años.
De acuerdo con la más reciente Encuesta Nacional sobre la Dinámica en las Relaciones en los Hogares, siete de cada 10 mujeres han sido agredidas en algún momento de sus vidas.
Testimonio:“Martha,” de 22 años, tiene un hijo de cinco años. Se “enamoró” y embarazó siendo adolescente. Aun contra el rechazo de sus padres, decidió vivir con su pareja.
“Todo iba bien, pero luego del nacimiento de nuestro hijo, comenzó el abuso emocional sin darme cuenta. Primero con el control del dinero, después con engaños. Finalmente, se fue con otra persona y nos abandonó”, relató.
Reconoció que la situación pudo ser distinta si hubiera hecho caso a sus padres. “Debería haber terminado mis estudios, contar con mejor preparación y ser independiente. Ahora, regresé a casa de mis padres y mi vida es un desastre”, expresó.