Pobladores de diversas comunidades de la zona limítrofe principalmente se quejan de la falta de agua potable, pese a que desde hace varias administraciones estatales les han prometido llevar el líquido entubado hasta sus poblaciones, pero a la fecha no se ha cumplido, la gente tiene que utilizar agua de pozos construidos por ellos, en espera de que el Gobierno cumpla con la promesa de llevar agua entubada.
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A lo largo de varias administraciones estatales, se les ha prometido a estas comunidades la instalación de sistemas de agua entubada que aliviarían la dependencia actual de pozos construidos por los propios habitantes, sin embargo, estas promesas han quedado en el aire y la situación no ha mejorado, obligando a la población a depender de fuentes de agua improvisadas y no siempre seguras.
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El acceso al agua potable es un derecho humano fundamental, y la falta de cumplimiento de estas promesas gubernamentales está generando un malestar generalizado entre los habitantes de la zona rural, la espera prolongada ha llevado a que la paciencia de la comunidad se agote, manifestándose en una creciente frustración y descontento.
Habitantes de estas comunidades se ven obligados a recurrir a pozos construidos de manera artesanal para satisfacer sus necesidades diarias de agua, esta situación no solo representa un riesgo para la salud de la población, sino que también refleja la incapacidad del gobierno para cumplir con una necesidad básica.
Los líderes comunitarios han expresado su preocupación y han solicitado en reiteradas ocasiones respuestas concretas por parte de las autoridades estatales, en este sentido, demandan un plan de acción inmediato que garantice el suministro regular de agua potable a sus localidades.
El impacto de la falta de agua potable se hace sentir en diversos aspectos de la vida diaria de estas comunidades, la salud de los habitantes se ve amenazada, las actividades agrícolas se ven limitadas y la posibilidad de desarrollo económico se ve truncada debido a la falta de recursos hídricos.
La situación de escasez de agua potable en estas comunidades limítrofes es un problema que requiere atención inmediata, la falta de cumplimiento de las promesas gubernamentales ha generado un malestar creciente entre los habitantes, quienes exigen soluciones concretas para garantizar un acceso seguro y regular al agua, un derecho fundamental que aún les es esquivo.
Los pobladores de estos lugares, comentan que las autoridades de Quintana Roo les prometen que les llevarán el vital líquido, pero no lo hacen. Agregaron que hace apenas un par de meses, llegó gente del gobierno a decirles que ya les llevarían el agua en los siguientes meses, pero ni siquiera los trabajos iniciales han iniciado, por lo que consideran que es un engaño más.
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AT