Residentes del Fraccionamiento Paseos Nikté, ubicado en la Supermanzana 254, han expresado su descontento por el deficiente servicio de recolección de basura.
Los residuos se acumulan desde las festividades de diciembre, lo que genera molestias entre los habitantes.
Esta situación ha generado un vertedero clandestino, con neumáticos, muebles, electrónicos y chatarra, entre otros desechos que despiden malos olores.
Además, la escasa iluminación de la avenida Paseos Nikté ha propiciado que residentes de otros fraccionamientos lleguen a tirar sus desechos en el área verde.
En medio de estos problemas, destaca una iniciativa en las avenidas Diamante y Monte Págalos, en el fraccionamiento Vista Real. Los pobladores han empleado de manera ingeniosa algunos muebles desechados y los usan para alertar a los conductores de los enormes baches en el camino, contribuyendo a mejorar la seguridad vial.
En la avenida Lombardo Toledano, ubicada en la Supermanzana 231, entre las calles 58 y 60, los vecinos han tomado una iniciativa similar al utilizar neumáticos abandonados para rellenar los baches. Aunque la acción puede considerarse como una solución temporal, refleja el esfuerzo comunitario por abordar los problemas locales que el Ayuntamiento de Benito Juárez no atiende, y menos ahora que están por iniciar las campañas electorales.
La situación evidencia la necesidad de una gestión más eficiente de servicios públicos y la importancia de la participación activa de la comunidad para mejorar la calidad de vida.
Por otra parte, habiendo graves problemas en distintos puntos de la ciudad, con vialidades destrozadas y un ineficiente servicio de recolección de basura, el Gobierno municipal lleva a cabo trabajos innecesarios, como la repavimentación de la avenida Nichupté, mientras la ciudadanía se ve obligada a agenciárselas con basura y llantas en donde de verdad se requieren las obras de pavimentación.
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HS