Un grupo de turistas colombianos que pasaron varios días en Cancún, retornaron ayer lunes a su país con un mal sabor de boca, al vivir una desagradable experiencia en su estadía, porque el taxista que los llevó de su hotel a la Terminal 2 del Aeropuerto Internacional de Cancún (AIC), al llegar a la terminal aérea, les cobró más de lo acordado originalmente, por lo que incluso tuvo que intervenir la Guardia Nacional (GN) para evitar que el tono de la discusión se elevara.
Por otro lado, los automovilistas que llevaban a sus familiares y que los recogían en esa misma terminal se quejaron que los elementos sólo los quitaban a ellos y no a los conductores del transporte turístico, que estorban y generalmente se estacionan sobre los pasos peatonales. En este sentido, los gendarmes aseguraron que el retiro de vehículos es parejo, pero a veces no se dan abasto, como ayer, día de asueto, pero con mucho tránsito en las inmediaciones del recinto aeroportuario.
El lunes 5 de febrero, fecha que se conmemora la promulgación de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos de 1917, fue un día particularmente con mucho movimiento vehicular hacia la Terminal 2 del AIC, pues mucha gente retornaba o partía a sus destinos de origen, lo que provocó congestionamiento vial, principalmente en la curva de acceso hacia el estacionamiento o hacia las puertas de acceso general. Cerca de las 11 de la mañana arribó un grupo de turistas colombianos a bordo de un taxi, con cuyo conductor comenzaron a discutir, justo a unos metros de donde se encontraban dos elementos de la GN, quienes de inmediato se acercaron para verificar lo que sucedía.
De acuerdo con los vacacionistas, el chofer les quería cobrar de más. “Nos cobró más de lo acordado cuando lo abordamos en la terminal de autobuses y además, me agredió físicamente, me empujó, nosotros ya nos vamos; éste es un país hermoso como para que una persona como esa dé tal ejemplo, es una mala imagen para Cancún en el exterior; pero, bueno, la Guardia Nacional solamente mantuvo su distancia. En fin, sigue siendo un lugar muy hermoso y con gente espectacular, lástima de los taxistas que arruinan la imagen de la ciudad”, dijeron los quejosos.
Se explicó que el cobro original era de 300 pesos y terminó cobrando 400, y si bien la tarifa parece la correcta, lo que no se vale, resaltaron, es que se estipule un precio y en el camino se modifique por ninguna razón, provocando la molestia de los vacacionistas, que se fueron de Cancún con una amarga experiencia.
Por otro lado, varios automovilistas se quejaron porque el personal de la Guardia Nacional les estaba pidiendo que no se estacionaran en zonas no permitidas y ellos les decían que también movieran a los del transporte turístico, que ocupaban incluso los pasos peatonales; pero los gendarmes también los intentaban quitar, aunque sólo eran dos elementos y no se daban abasto, porque la gran cantidad de gente y autos, además que les hacían muy poco caso.
Síguenos en Google News y recibe la mejor información
HS