Todos los días, se presentan complicaciones de salud en algunos de los miles de viajeros que transitan a diario por el Aeropuerto Internacional de Cancún. Se han presentado casos graves como accidentes cardiovasculares, hasta desmayos o cuadros severos de alteración nerviosa.
Para ello, existe un pequeño consultorio que es atendido las 24 horas en la Terminal 2 del aeropuerto, justo a un costado de la salida de los pasajeros.
Lo atiende un médico general, quien nos narra que en sus años de servicio en Cancún ha visto de todo, desde personas con paros cardiovasculares, en cuyos casos lo que procede es la estabilización del paciente para su traslado inmediato a un hospital.
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También ha atendido casos de crisis nerviosa por temor a volar, aunque lo más frecuente son cuadros estomacales por diversas causas, desde comer alimentos en mal estado, hasta dolores severos por estrés o estreñimiento.
En estos casos, se proporciona medicamentos y se permite al paciente volar; sin embargo, existen otros casos en los que se recomienda permanecer en tierra hasta que la persona mejore.
Esto debido a que, durante un vuelo, el riesgo de trombosis en personas con fiebre suele aumentar, debido a que el pasajero permanece en su asiento sin moverse durante un buen tiempo, lo cual se combina con que el aire de la cabina es seco, y a menudo solo se ingieren pocos líquidos.
Volar en estos casos no es recomendable, pues quien se encuentre en esta condición febril se moverá aún menos durante el vuelo que un pasajero sano.
Además, a la posible falta de líquidos se le puede añadir una mayor necesidad de líquidos a causa de la fiebre. La fiebre suele estar motivada por una infección que puede provocar procesos de inflamación en el cuerpo. Estos procesos pueden reducir la velocidad de circulación de la sangre, con lo que el riesgo de trombosis aumenta.
Existen otros padecimientos en los que está de plano contraindicado viajar, como enfermedades pulmonares y enfermedades respiratorias: Neumotórax, EPOC, derrame pleural, falta de aire en reposo, enfermedades cardiovasculares: con riesgo de trombosis venosa profunda y embolia pulmonar. Ictus o accidente cerebrovascular reciente. Tumores cerebrales, edema cerebral, epilepsia.
Según el médico que atiende en la terminal 2 del aeropuerto son muy pocos los casos que se presentan con estos síntomas, pues de hecho atiende entre 10 y 15 casos diarios, la mayoría con complicaciones estomacales.
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