8 de marzo Día de la Mujer: La igualdad de género avanza en México y Quintana Roo

Cada vez es más frecuente ver a mujeres ocupando puestos de mayor importancia, no sólo dirigiendo el rumbo de sus hogares y empresas, sino también liderando países. En México, por primera vez en la historia, una mujer será Presidenta de la República, lo cual sin duda impulsará aún más el avance de las mujeres, tras varias décadas de lucha por la igualdad. Aunque esta larga y compleja batalla continúa, las mujeres han ido ganando terreno poco a poco, gracias a su persistencia.

En 2019, se lograron importantes avances con las reformas a la Constitución, que garantizan que la mitad de los cargos de decisión sean ocupados por mujeres en los tres niveles de Gobierno, en los organismos autónomos y en las candidaturas de los partidos políticos a cargos de elección popular. También se estableció la participación de mujeres en la elección de representantes ante los Ayuntamientos en los municipios con población indígena, además de la incorporación de un lenguaje más inclusivo que visibiliza a las mujeres.

Para comprender los logros alcanzados por las mujeres en 2024, es necesario remontarse a finales del siglo XIX, cuando surgió la idea de un Día Internacional de la Mujer en un contexto de expansión y agitación social. Desde entonces, esta fecha ha adquirido una dimensión global para reconocer los logros sociales, políticos y culturales de las mujeres, así como para resaltar la lucha por la igualdad de género y los derechos femeninos. La fecha tiene sus raíces en el movimiento obrero y las luchas por mejores condiciones laborales y derechos civiles.

Además, en octubre se conmemora el 71 aniversario del voto femenino en México, un hito fundamental para la democracia nacional. Aunque este evento marcó un avance significativo, también subraya que, a pesar de la disminución de la brecha de género, aún persisten obstáculos importantes para lograr una equidad absoluta en todos los aspectos.

Aunque los primeros antecedentes del voto femenino datan de 1923 en Yucatán, cuando se reconoció el derecho al voto tanto a nivel municipal como estatal, y tres mujeres fueron elegidas como Diputadas al congreso local, no fue sino hasta 1953 cuando se publicó en el Diario Oficial de la Federación un decreto que otorgaba a las mujeres el derecho a votar y ser votadas para cargos de elección popular, permitiéndoles participar directamente en la toma de decisiones del país.

El largo camino de lucha de años ha sentado las bases para que hoy en día, 10 mujeres ocupen el cargo de Gobernadoras en México. Quintana Roo no es la excepción, con su primera mujer Gobernadora y el 63.6 por ciento de los Ayuntamientos dirigidos por mujeres, es decir, en siete de los 11 municipios. Según cifras del Sistema de Indicadores de Género (SIG) del Instituto de las Mujeres (Inmujeres) sobre la distribución porcentual de las Presidencias Municipales según sexo, se observa un notable avance. Mientras que en 1995 sólo el 3.52 por ciento de las Presidencias Municipales estaban ocupadas por mujeres, en 2005 fue un 3.55 por ciento, en 2015 un 9.43 por ciento, y para 2021, año del último reporte, se registró un 22.18 por ciento de mujeres en presidencias municipales.

México cuenta con 2 mil 471 municipios, donde actualmente 545 mujeres ejercen el máximo cargo, lo que representa el 28.9 por ciento del total. Sin embargo, aún se encuentra un 21.1 por ciento por debajo de la verdadera paridad. Solo siete entidades del país tienen una conformación paritaria en el total de sus municipios: Baja California Sur (80%), Quintana Roo (63.6%), Colima (60%), Ciudad de México (50%), Tabasco (47.1%), Campeche (46.2%) y Baja California (42.9%).

México, y por supuesto Quintana Roo, se encuentran en pleno proceso electoral. Es evidente que cada vez más mujeres levantan la mano para ser tomadas en cuenta por sus institutos políticos. Amas de casa, abogadas, empresarias y mujeres de diversos ámbitos opinan sobre las barreras a las que aún se enfrentan en la sociedad actual.

(empresaria y académica)

“El avance ha sido significativo. Hay numerosas mujeres en la agenda local, federal y mundial que luchan por condiciones más justas e igualitarias, y esto se ha notado. Sin embargo, también enfrentamos un gran desafío. No se trata sólo de ocupar posiciones, sino de trascender y avanzar hacia una igualdad genuina. Esto implica un proceso institucional y cultural que debe involucrar a quienes ostentan el poder y cómo lo ejercen.

Ni los hombres ni las mujeres deben ser obstáculos para su propio crecimiento. Debemos romper con muchos paradigmas. Estamos viviendo un momento histórico en términos políticos. Creo que se ha producido un quiebre en un sistema que ya estaba debilitado y no respondía a las demandas ciudadanas. Es un desafío construir el modelo de país y de estado que realmente deseamos.

La participación debe ser amplia, y esto sólo se logrará con mujeres y hombres comprometidos. Nuestra misión es que lleguen al poder los mejores hombres y mujeres. Estamos muy satisfechas de que, por primera vez, una mujer dirigirá el rumbo del país. Es un logro para el tema de igualdad”.

“Creo que el gran problema entre las mujeres siempre será la falta de acuerdo entre nosotras mismas. Eso es lo que falta. No podemos decir que vamos a apoyar a todas las mujeres y luego no hacerlo. En política, por ejemplo, en Quintana Roo, en lugar de tender una mano a las demás mujeres, algunas optan por sabotearlas. Mientras no aprendamos a apoyarnos mutuamente y a darnos una mano, estaremos jugando a la hipocresía. Necesitamos estar unidas.

Sin embargo, hay un sector que reconoce la importancia de dejar de lado este juego. Es fácil decir que se respalda el 50 por ciento de las mujeres, pero si no se les permite tomar decisiones y destacar para el bienestar de Quintana Roo, entonces no tiene sentido. Creo que lo que falta es honestidad, empezando por nosotras mismas, y permitirnos crecer. Todas tenemos aspiraciones. En mi caso, me ha dolido mucho darme cuenta de que hay mucho egoísmo.

A nivel nacional, si Xóchitl Gálvez gana, veo una apertura. La conozco y sé que actúa con el corazón. En cuanto a la doctora Sheinbaum, sólo conozco su trayectoria, pero la percibo sometida. Cuando hay sometimiento, no se tiene control sobre nada”.

Mildred Ávila Vera

(candidata a Diputada)

“Creo que ha habido un notable avance en el tema de las mujeres, y mucho tiene que ver con la lucha histórica de tantas. Por otra parte, desde el Congreso de la Unión se ha trabajado en la paridad de género. A menudo, existen obstáculos que impiden la apertura de espacios en la política. Sabemos que los partidos son los vehículos para presentarse y ser considerados por el pueblo para obtener un cargo de elección popular. Sin embargo, la paridad de género como un principio universal es fundamental. La paridad en todos los ámbitos permitirá abrir más espacios y reconocer la labor de las mujeres.

Seguimos desempeñando un papel fundamental como progenitoras, pero también hemos tenido la capacidad para prepararnos y participar activamente en numerosas ocasiones. Con respecto a los horarios extendidos en el ámbito laboral, después debemos cumplir con el cuidado de los hijos. Por eso, es importante promulgar leyes que brinden una mayor protección y participación a las mujeres”.

Doris (ama de casa y empleada)

“Los cambios se perciben desde el momento en que las mujeres trabajamos en oficinas, hospitales y el Gobierno. Sin embargo, siempre habrá mujeres que trabajen en el hogar, como amas de casa. Antes, las mujeres sólo trabajaban en sus hogares para sus familias, pero ahora tenemos la necesidad y la oportunidad de trabajar afuera. Aun así, existen muchas barreras en las empresas, especialmente cuando los jefes son hombres. A veces, no les gusta trabajar con mujeres que son madres porque a menudo tenemos que solicitar permisos por cuestiones relacionadas con nuestros hijos, como enfermedades o actividades escolares. Generalmente, la responsabilidad recae en la madre y rara vez en el padre.

Las mujeres somos muy fuertes y valientes. Podemos desempeñar cualquier trabajo que se nos asigne. Siempre habrá alguien por quien decir ‘sí, puedo’, pero también es difícil enfrentar estas barreras”.

Mónica Sánchez Moreno (abogada)

“En Quintana Roo, el papel de la mujer ha experimentado un crecimiento en todos los ámbitos, pero sigue siendo obstaculizado de alguna manera. Aunque parece que hay un empoderamiento, en la vida práctica no se refleja completamente, ya que continuamos siendo víctimas de la violación de nuestros derechos como mujeres, tanto en el ámbito familiar como laboral. Como licenciada en derecho, he presenciado numerosos casos de mujeres que son violentadas y no saben a dónde recurrir ni cómo ejercer sus derechos. Se ven obligadas a tolerar situaciones lamentables.

Existe un largo camino por recorrer más allá del concepto de empoderamiento, ya que suena a que tenemos todo el poder, lo cual no es así. Como mujeres, debemos hacer valer nuestros derechos. Es nuestra responsabilidad informarnos al respecto. Lamentablemente, la cultura de la lectura y la búsqueda de información no están arraigadas en nuestra sociedad. En muchas ocasiones, la ignorancia nos impide saber a quién acudir o qué hacer. Por lo tanto, el primer paso que debemos tomar es informarnos sobre nuestros derechos. Esto es lo que recomendaría en este Día Internacional de la Mujer”.

Lizbeth Lugo (abogada de la Asociación Mujer libre MX)

“La violencia patriarcal nos concierne tanto a hombres como a mujeres. La violencia familiar es el delito más denunciado, seguido por la violencia sexual contra la mujer, y esta problemática es especialmente marcada en Quintana Roo, específicamente en Cancún. Por ello, es crucial que las autoridades atiendan todos estos casos y que se garantice el acceso a la justicia sin negaciones, además de proporcionar un trato digno a las víctimas. Esto es fundamental, y por eso estamos luchando.

En México, nueve de cada 10 casos de víctimas de violencia son mujeres, y de estas, siete son agredidas por sus parejas. A pesar de contar con leyes, organizaciones civiles y el apoyo de instituciones gubernamentales, la violencia contra la mujer sigue en aumento, y Quintana Roo figura como uno de los principales Estados donde esta problemática se presenta con mucha frecuencia.

En la actualidad, hay dos mujeres que aspiran a la Presidencia de México. Cuando una de ellas lo logre, sin duda será un hito para revalorizar el trabajo que tantas mujeres han realizado a lo largo de los años. Ya sea como amas de casa o como líderes gubernamentales a nivel mundial, continúan luchando para ser reconocidas en cualquier ámbito en el que se desenvuelvan”.