Usuarios del transporte público aseguran que las rutas en la ciudad y la Zona Hotelera están mal diseñadas, son inoperantes y resulta un caos movilizarse de un punto a otro.
Amas de casa, trabajadores, estudiantes y ciudadanía en general opinan de los “malabares” que deben hacer para llegar a tiempo a sus destinos día a día, dedicando hasta más de dos horas para llegar desde la base de la Ruta 1 hasta el kilómetro 14 de la Zona Hotelera, como en el caso de Jorge Pérez.
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El trabajador turístico calificó cómo pésimo el servicio de transporte público en Cancún. “No tienen organización. En el paradero de autobuses ni siquiera pueden colocarse de manera ordenada, ni decir del servicio, atención, precaución al manejar; además de los horarios que manejan las empresas”.
Adolfo Villatoro, bartender de un hotel de la zona de playas y padre de familia, consideró que es complicado movilizarse en la ciudad, pues las empresas como Turicun o Autocar únicamente “van por el pastel mayor, que es la cobertura en la Zona Hotelera”.
El veracruzano Alexis Marioni López Jiménez opinó que el servicio apenas cumple con lo mínimo en calidad. “Eso sí, podemos recorrer toda la Zona Hotelera por sólo 12 pesitos”, dijo.
Alejandra de los Santos, quien vive en la Supermanzana 66, es decir en los alrededores del paradero de camiones conocido como la Rehoyada, se quejó que el servicio de la Ruta1 deja de funcionar a medianoche. Por ello, muchos trabajadores que salen a esa hora de su jornada laboral ya no tienen cómo regresar a sus hogares. “Los camiones de la Ruta 2 pasan muy llenos a esa hora, y en muchas ocasiones no hacen ni parada”.
Raúl Olea, trabajador de un restaurante ubicado en el kilómetro 14 del boulevard Kukulcán, consideró mediocre el servicio de la Ruta 1, pero para él es incluso peor el de las rutas de otras partes de la ciudad, como Villas del Mar, en la Supermanzana 248, desde donde tiene que trasladarse en combi al paradero de la Rehoyada, pues de lo contrario, viajar en la Ruta 2, le implicaría dos horas de trayecto.
Además, los usuarios se enfrentan a la inseguridad. El carpintero Óscar Hernández, oriundo de Veracruz y afincado en Cancún desde hace 10 años, es una de las tantas víctimas de hurto. “En la ciudad el único transporte son las combis, las que casi siempre van llenas, con gente parada. En un trayecto me robaron el celular y ni me di cuenta de lo apretado que íbamos”.
Para Guillermina Molina las combis “son un peligro, casi siempre van repletas, no tienen suficiente ventilación y los choferes manejan de manera temeraria, sin precaución”.
El estudiante de bachiller Brayan Alexander Molina mencionó que cuando se traslada hacia la Zona Hotelera prefiere esperar a que pasen los camiones con aire acondicionado. “Cuesta lo mismo el pasaje que en los otros que no tienen aire, además están menos viejos”.
Los jóvenes Karen López y Ángel Ricardo Cen consideran que en Cancún no hay opciones reales de transporte público. “Lo que hay es deficiente, pese a que los camiones que circulan en el bulevar Kukulcán son usados por miles de turistas diariamente”, señalaron.
Las empresas
En Cancún hay cinco empresas de transporte: Autocar S. A. de C. V. (Autocar) inició operaciones en la ciudad en 1991, asegura contar con más de 250 unidades. Transportación Turística y Urbana de Cancún (Turicun), cuyos comienzo data de finales de la década de los 80, dice tener 300 camiones; y la Sociedad Cooperativa de Autotransporte del Ejido de Alfredo Vladimir Bonfil (Bonfil) y Sociedad Cooperativa de Transporte Maya Caribe (Maya Caribe) se disputan diariamente los miles de usuarios que requieren de transportarse tanto en la ciudad como hacia la Zona Hotelera y viceversa.
En tanto que una quinta empresa, Transporte Terrestre Estatal (TTE), opera básicamente las llamadas Vans o combis, de las que se cuentan miles de unidades, de “herencia Borgista”, ya que la empresa inició en la época del ex gobernador, ahora preso, Roberto Borge Angulo (2011-2016).
Rutas
De acuerdo con el Programa Municipal de Desarrollo Urbano 2018-2030, las rutas de transporte urbano en Cancún se encuentran divididas en seis regiones principales: Zona Hotelera, Zona Urbana, Puerto Juárez, Franja Ejidal, Delegación Alfredo V. Bonfil y las colonias irregulares, que aparecieron porque la planeación fue rebasada por la necesidad de vivienda, equipamiento e infraestructura para la población que migró a Cancún en busca de mejorar su situación económica. Ello evidencia más la ineficiencia del transporte público en cuanto a calidad del servicio, cobertura y seguridad.
Hay 36 rutas establecidas, de las que Autocar tiene 18 autorizadas, Turicun, 28; Sociedad Cooperativa de Bonfil, 20 y la Sociedad Cooperativa de Transporte Maya Caribe, 28.
El servicio público en autobuses urbanos indica que varias rutas se encimen unas con otras, debido al excesivo número autorizaciones a los concesionarios, de acuerdo con lo publicado en el Plan Maestro de Desarrollo Urbano 2018-2030 del municipio de Benito Juárez.
Exceso de concesiones
Guadalupe y Martha diariamente tienen que caminar al menos durante 15 minutos para llegar a la avenida en donde toman su transporte colectivo, porque en la zona norponiente de Cancún hay pocas rutas y sólo operan combis. “El servicio del transporte es malo, inseguro, poco y tampoco llega hasta donde lo requerimos” afirmaron.
“El servicio del transporte en Cancún es muy malo. Por ejemplo, cuando te subes a las combis, te toca ir parado. Si te quieres subir adelante, el chofer te dice que no está permitido y sólo deja subir a jovencitas con minifaldas o ropa ajustada. Además, aunque la unidad vaya llena, el chofer se sigue parando para que la gente siga subiendo a una combi que ni ventanas tiene, y cuando hace calor eso se convierte en un horno”, añadieron.
“Para mejorar el servicio se requiere que haya más competencia y no el monopolio que impera. Que las unidades cuenten con aire acondicionado, porque aquí el clima está horrible”, asegura el señor Miguen Ángel Tun, quien vive en la colonia Tierra Maya y se traslada diariamente a su trabajo, en una estación despachadora de combustible, a la Región 98.
Guadalupe Martínez, vive en Prado Norte, Supermanzana 256 y trabaja en una escuela particular en la región 98. Usa la ruta 29, lo que implica caminar al menos 10 minutos o tomar un camión que la acerque a la avenida Lakín. Diariamente debe invertir al menos tres horas para trasladarse. La ruta 29 siempre va “llenísima”, y eso provoca que espere hasta más de media hora. “Además de la espera y el mal servicio, debo invertir al menos unos 500 pesos quincenales para mis pasajes”, comentó durante una conversación a las afueras de su centro de trabajo.
Martha Hernández, quien vive en Supermanzana 259 y trabaja como dependiente de farmacia en la Región 99, coincidió en tener que caminar al menos 15 minutos para poder llegar a la avenida principal de su zona: la Lakín, y esperar la ruta 29 de combis. “No hay servicio de camiones por mi área. Además, creo que, si me transportara en camión, me tardaría mucho más en llegar a mi trabajo y después a mi casa”, comenta.
Dice que diariamente le lleva más de una hora su traslado de ida y otro tanto de regreso. “El servicio de transporte es muy malo, inseguro y tardado”, menciona, situación que se complica cuando hay lluvias o cuando cubre el horario de la tarde en su trabajo y termina al cierre (22 horas), se convierte en un “peregrinar” el traslado.
Asimismo, la señora Guadalupe García, que vive en la Supermanzana 107 y diariamente se traslada a la Región 98, dice que el único servicio de transporte colectivo que pasa por su zona es la denominada ruta 18. Diariamente le lleva más de una hora poder llegar de su casa al trabajo y viceversa. Además del costo económico de 600 pesos mensuales en pasajes, solo ella, más su hijo que estudia la preparatoria.
Unidades obsoletas
Con una operación deficiente, con unidades que ya no deberían transitar por la falta de mantenimiento, choferes groseros y ventajosos, son sólo algunos de los adjetivos calificativos que ciudadanos del municipio de Benito Juárez, refirieron habitantes cuando se les cuestionó su opinión acerca del servicio de transporte público que se ofrece en la ciudad, además de una mala planeación en las rutas.
Rosario Ángeles, usuaria común de las combis y el transporte urbano de Turicun y Autocar en la avenida Francisco I. Madero, mejor conocida como la ruta cuatro, dijo que las unidades son deficientes. Las primeras, son muy pequeñas para la cantidad de personas que abordan diariamente, por lo que regularmente tiene que ir parada, además de subir una cantidad mayor a la capacidad.
“La opción sería no abordar, pero las personas que trabajamos no nos podemos dar el lujo de esperar, aunque trate de estar más temprano las unidades van llenas, yo no sé por qué quitaron los camiones en esta zona, que eran una opción”, agregó.
Eder Martínez, trabajador de la Zona Hotelera de Cancún, dijo que va más cómodo con los nuevos autobuses climatizados, pero que esto se debería implementar en todo el trasporte público, ya que existen las condiciones para ello, sólo que las empresas concesionarias no quieren invertir. “Las autoridades lo deberían estipular como una condición para la operación, ya que no sólo los turistas necesitan sentirse cómodos a la hora de transportarse, también la población en general”.
Por su parte Álvaro Torres dijo que todas las rutas están dirigidas al Centro de la ciudad y para movilizarse hacía otras direcciones hay que tomar de dos a tres transportes, lo que implica mayor gasto, sin contar con el tiempo de espera
“Lo que deberían hacer es una planificación en las rutas porque no todos vamos a la terminal de autobuses ADO o a Plaza las Américas, la ciudad ya creció, por lo que se deben modificar, para mejorar la movilidad hacia otras zonas”, sostuvo.
En cuanto a los precios, Verónica Suarez refirió que no está mal, pero deben respetar la cantidad establecida, ya que desde hace años se estipuló el costo del pasaje a nueve pesos con 50 centavos, pero según los choferes por la dificultad del cambio ya lo dejaron en 10 pesos. “Aparentemente no es mucho, pero si eres un usuario constante al pasar los días y las semanas ya es un gasto que puedes aplicar para otras cosas”
“Olvídese de lo que cuesta el pasaje, el problema es que las rutas no están bien planeadas, casi todas pasan por El Crucero, dan muchas vueltas para llegar a su destino y de los camiones, salvo los que van a la Zona Hotelera, ya casi no hay modernos, pues le diré la mayoría son unidades viejas y algunas nuevas que acaban de meter, pero insisto, nada más para la zona de playas. En el centro es cada vez más difícil encontrar un autobús en Cancún en las regiones…se le olvidó o no les importó que en la ciudad la mayoría de la gente usa el transporte y las combis nunca fueron una solución, no todo tiene que ser para la Zona Hotelera”, dijeron los usuarios.
De unos años a la fecha, la flotilla de autobuses tanto de Turicun como de Autocar se ha visto mermada por diferentes razones, entre ellas, la poca inversión de los concesionarios, -se ha dicho desde hace años que Turicun está en quiebra-, otra es que las combis y mototaxis poco a poco los fueron desplazando de las regiones y supermanzanas y la realidad es que no ha podido cumplir con la demanda de los usuarios.
“Creo que el costo del transporte está acorde con lo que se ofrece, porque también todo ha subido empezando por la gasolina o las refacciones, siento que los concesionarios deberían hacer convenios con refaccionarias, homologar las unidades, que sean los mismos modelos, pero que estén en buen estado y en cuanto a la modernidad, pues hay que considerar que su desgaste es mucho mayor por el uso que tienen”, dijo Jerónimo García
Otros usuarios coincidieron en que son muchas más combis que camiones y en el centro recordaron sólo rutas como la 11, la 44 y la 26, todas las demás son las que alimentan a los trabajadores turísticos y van hacia la Zona Hotelera. una molestia generalizada es que casi todas las rutas del transporte van hacia El Crucero o pasan por ahí y es mucha pérdida de tiempo.
“Si de Polígono Sur quiero ir a Villas de Mar por ejemplo, sería más rápido y más recto por la Chac Mool que ya la abrieron, o si quiero ir a Prado Norte también se batalla mucho; entonces de este lado de la ciudad ha habido mucho trabajo, hay más crecimiento y considero que se deberían diversificar las rutas para evitar congestionamiento en paraderos como las Américas o la Tulum, es decir que se organicen y se dividan para que no todas pasen para El Crucero, hay mucho desorden, la dinámica de ahora es muy diferente a la de hace 20 años, pero eso no se contempló”, dijo Paulo Castillo.
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Es un hecho que el servicio de las grandes concesionarias (Turicun y Autocar) se dejaron de preocupar por los usuarios en la ciudad y se concentraron en la Zona Hotelera, dejaron de ocuparse por la demanda de la gente y no han podido reordenar este tema en coordinación con las autoridades municipales y eso ha llevado a que exista una anarquía en el tema.
Salvador Gutiérrez consideró que el servicio de transporte público es pésimo, debido a que las unidades están en mal estado. “Los únicos modernos son los de la Zona Hotelera, esos sí tuvieron cambios. Creo que deberían meter autobuses mejores, que estén cómodos, que los asientos se encuentren con mejor calidad”.
Comparó los camiones que transitan en la zona hotelera, ya vienen con cámaras de vigilancia, en tanto que los que prestan el servicio en el centro son inseguros, además de que los conductoresmanejan rápido y no miden sus distancias.
Consideró que los costos deberían disminuirse, “considerando que no te dan la seguridad necesaria, muchas veces se quedan tirados por la mala calidad y me ha tocado vivirlo, las rutas no cubren con las necesidades de la gente, hace falta más vialidades, más camiones en zonas que no son tan conocidas. Además, que pasan cada 20 o media hora”, agregó.
Otro de los entrevistados identificados como Christopher Gutiérrez dijo que hay algunas unidades que están muy mal y necesitan mucho servicio en cuanto a las puertas, las ventanas, los asientos y otras carencias.
Sobre los precios, mencionó que deberían mantenerse como están en 9.50 pesos en el centro, “el aumentarle estaría un poco exagerado, siento que es un buen costo y habría bastante conflicto entre la gente con el transporte público”.
Christopher recordó que hace algunas semanas la gente se inconformó por el aumento imprevisto que se hizo por parte de los trabajadores del transporte, además que fue un aumento excesivo el querer cobrar 15 pesos en zona hotelera.
“Lo que uno espera al viajar es seguridad, estar cómodo, es lo indispensable y muchas veces las rutas no cuentan con unidades dignas para el usuario”, añadió.
Comentó que cuando sale de casa en Paraíso Maya, para ir hacia el centro, es muy difícil encontrar una ruta, “normalmente tengo que tomar hasta dos para llegar a mi destino y tardan en pasar aproximadamente de 20 a 30 minutos son muy escasas, deberían incrementarlas en algunas zonas, donde no entran constantemente”, finalizó.