Se ejecuta segunda sentencia en Quintana Roo por el delito de desaparición forzada cometida por particulares, mas no se logra saber nada del paradero de la víctima por la intervención de los Derechos Humanos.
Noticia Destacada
Carlos Antonio "N" recibe segunda condena de más de 30 años por desaparición forzada en Cancún
Carlos Antonio “N”, fue sentenciado a 31 años y tres meses de prisión,por lo que quedará recluido en el Cereso de Cancún, el hecho del que se acusó se suscitó el 24 de abril del 2022, cuando el detenido junto a tres personas más le marcó el alto a su víctima a la que golpearon y luego subieron a un vehículo, después de eso no se supo nada más de la persona secuestrada.
Por orden del juez, se le obligó a pagar la cantidad de 481 mil 100 pesos; del mismo modo, deberá cubrir 874 mil 722.20 pesos por concepto integral del daño.
Esta es la segunda condena emitida en Quintana Roo por este delito, lo cual es un avance, pero se está repitiendo lo mismo que en el caso de Francisca Mariner Flores Patrón hija de María Dolores Patrón Pat, en el cual la persona responsable de la desaparición se niega a decir dónde está la víctima bajo el respaldo de la Comisión de los Derechos Humanos.
Estas interferencias afectan el proceso completo dando la oportunidad no sólo de evitar el delito real que es feminicidio sino también de apelar la decisión del juez como pasó con Ángel “S”, que solicitó reconsiderar el 28 de octubre la sentencia de 50 años que había sido otorgada por el juez.
Noticia Destacada
Familiares de desaparecidos y víctimas de violencia se manifiestan en el desfile conmemorativo del 20 de noviembre en Cancún
Otro caso parecido es el de la menor Fernanda Cayetana Canul Blanco, en el que los detenidos fueron vinculados a proceso penal; sin embargo, aún no han sido sentenciados ni condenados, pese a que los presuntos responsables se niegan a hablar y decir qué sucedió con la adolescente.
A la fecha ya han interpuesto varios amparos ante diversas decisiones del juez, mismos que nuevamente están siendo apoyados por la Comisión de los Derechos Humanos, haciendo que las autoridades queden atadas de manos en la investigación.
Al ver este patrón en los diferentes casos ya denunciados y expuestos públicamente por las familias de las víctimas, se acudió a las oficinas de la Comisión Estatal de los Derechos Humanos se informó que para cualquier caso se debe recurrir a las oficinas centrales ubicadas en Chetumal.