En el municipio de Benito Juárez se han denunciado ante la Fiscalía General del Estado (FGE) tres casos de discriminación verbal a personas de la comunidad LGBTIAQ+; sin embargo, en las asociaciones civiles hay más de 10, dio a conocer Edgar Mora Ucán, fundador de la Asociación Civil “Círculo Social Igualitario”, quien agregó que son muchas razones por las que no acuden a las instancias a interponer su queja, pero la más común es por miedo al no ser atendidos con la seriedad que esto conlleva.
El activista dijo que es de suma importancia realizar las denuncias a fin de contar con una estadística real acerca de estos temas y le dan más visibilidad, para ser atendidos de manera más puntual por los tres órdenes de Gobierno, es por ello que se tienen puesto sobre la mesa varios proyectos con Derechos Humanos y otras instituciones, para que esto sea atendido, si bien no es un ente que sanciones, sí se busca la reparación del daño.
Uno de los lugares donde es más frecuente los actos de discriminación son los centros laborales, sobre todo a mujeres trans, esto ante la falta de información en las empresas, en Cancún hay algunos casos de éxito al incluir a este sector en el área de atención al cliente en algunas empresas, pero aún hay mucho por hacer y demostrar que pueden ejercer cualquier profesión u oficio como cualquier integrante de la sociedad.
Aseguró que otra de las propuestas en las que se está trabajando es lograr una cuota de personas de la comunidad LGTBIQ+ en las instituciones gubernamentales, para sentirse representados.
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Detalló que por el momento se siente muy orgulloso, porque se logró la prohibición de las terapias de conversión sexual, ya que la asociación tiene el caso de un chico que fue ingresado a un anexo, donde fue maltratado física y psicológicamente, pero aún está procesando lo que le pasó y se niega a interponer una denuncia, aseguró que como ese caso hay más.
Es de recordar que las terapias de conversión se realizan a personas que no se identifican con su sexo biológico o tienen diversas preferencias sexuales; sin embargo, no hay un estudio donde se afirme que esto funciona, sino, por el contrario, y de acuerdo con los derechos humanos universales se violenta el derecho de manifestar gustos y preferencias.
GC